CONTROL
El cantón pasó de semáforo rojo a amarillo este 1 de junio, pero es importante más colaboración de la población, evitando el contacto, señaló Julio César Once, presidente del Gobierno Autónomo Parroquial.
El trabajo de los integrantes de la Junta Parroquial es constante, este lunes por ejemplo se llegó casa por casa a dejar un recuerdo a los niños.
Se acata las disposiciones de las autoridades sobre todo de salud y el COE cantonal, la población quiere volver a trabajar pues se están agotando los recursos y necesita conseguir ingresos para sus hogares.
En lo que es movilización se espera que la gente y sobre todo los transportistas tomen las precauciones y en colaboración con el control de la Policía Nacional.
Hay la decisión de poner dispensadores para el lavado de las manos de los choferes y quienes viajen, de esa mamera se evita el contagio del Covid-19.
Felizmente en esta parroquia no se tiene contagio de la enfermedad, pero por eso hay que tener más precaución.
Las necesidades que tienen los habitantes de Matus es la falta de recursos y por eso solicitaron salir a trabajar sobre todo en el campo.
Los huertos familiares fueron un gran aporte en este sector pues cuentan con productos que ayudan a la alimentación.
Ahora es importante que se incentive para que se incrementen los huertos y todos cuenten en la casa con productos especialmente hortalizas y legumbres, con ello evitan salir a los mercados.
Es importante recordar lo que nuestros antepasados mantenían, junto a la casa o tras patio las hierbas medicinales, las legumbres y productos que ayudan a la casa.
Añade que tuvieron un acto de solidaridad, mateños residentes en la costa y especialmente en Quevedo sobre todo una familia Villegas, llegaron con un camión grande con productos de esos lugares y luego del proceso de desinfección se repartió a las familias, mientras tanto los habitantes de Matus ofrecieron lo que tienen en sus campos como maíz, zambos, fréjol y sobre todo quesos.
Esperan retomar con toda precaución los actos religiosos, desgraciadamente cinco personas de avanzada edad que fallecieron, no recibieron como es costumbre actos religiosos especialmente la misa y el velatorio, en pocas horas tuvieron que los familiares trasladarles al cementerio, en dos ocasiones se celebró una misa virtual mediante la radio, añadió. (09)
