SOCIAL
En la Zona 3, el Ministerio de Educación trabaja arduamente para convertir las aulas en espacios inclusivos y acogedores, donde cada estudiante tenga la oportunidad de desarrollarse plenamente. La historia de Valentina Pilamunga, una niña de 9 años con discapacidad auditiva del 42%, es un ejemplo conmovedor de cómo las barreras pueden convertirse en oportunidades con el apoyo adecuado.

Valentina, estudiante de la Escuela de Educación Básica Pedro Vicente Maldonado, en el cantón Baños, ha logrado destacarse tanto académica como socialmente gracias al entorno inclusivo de su escuela y al respaldo incondicional de su familia.
Uno de los pilares de su éxito es el compromiso de su maestra, Elsa Aman, y de sus compañeros de clase, quienes han aprendido el lenguaje de señas para que Valentina pueda participar plenamente en las actividades escolares. “Valentina disfruta mucho de sus clases, ya que no hay barreras para ella. Sus amigos se turnan para traducir las lecciones y aprender juntos utilizando las señas como un juego secreto.
Cuando realiza exposiciones no es un desafío, sino una oportunidad para compartir su voz a través de las señas, sus amigos y su corazón. Mientras más comparte su lenguaje, más alto vuela”, afirmó la docente Aman.
La experiencia de Valentina no solo demuestra los beneficios de la inclusión para estudiantes con discapacidades, sino que también enriquece a toda la comunidad educativa. Al compartir su lenguaje y habilidades, Valentina fomenta un ambiente de aprendizaje colectivo y empático que trasciende las aulas.
El Ministerio de Educación reafirma su compromiso de implementar políticas públicas inclusivas, desarrollando estrategias pedagógicas que respondan a la diversidad en las aulas. Este esfuerzo tiene como objetivo garantizar que cada estudiante, sin importar sus circunstancias, reciba una educación de calidad y alcance sus sueños.
La historia de Valentina es un recordatorio de que la inclusión no es solo un derecho, sino también una oportunidad para transformar vidas y construir comunidades más solidarias y equitativas.