Esfuerzo y entusiasmo en la Casa Franciscanas de la Caridad del cantón Penipe

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Las mayores necesidades son medicinas, pañales y apoyo.

Tienen e mejor cariño del mundo, pues reciben todo aquello de las hermanas Franciscanas de la Caridad quienes dirigen la Casa de la Caridad en Penipe.

La directora María López, señaló que son 48 niños con discapacidades que necesitan siempre la ayuda para poder vivir;  en esta oportunidad estuvieron con una danza para saludar a la ciudad de Riobamba al recordar los 197 años de independencia.

Los niños requieren ayuda como pañales, medicina y alimentos; padecen enfermedades diferentes, tienen síndrome de dawn, epilepsia, retardo mental severo.

La institución cuenta con otra casa ubicada en el antiguo aeropuerto de Quito, allí atienden a 14 niños; hay el pedido de más espacios, el corazón de las Franciscanas de la Caridad es grande, muchas veces hay solicitudes para que se reciba a más niños, pero el espacio es la mayor dificultad.

Dios es generoso y se va abriendo las puertas. Hoy mismo hay el pedido de siete niños que vendrán de Vinces y requieren ese espacio y la Casa de la Caridad y del corazón de las religiosas están abiertas.

La hermana Carmen Irene Barrera, es la general de la comunidad, están en Penipe seis hermanas y se incorporando más jóvenes que piensan en los demás y mantienen solidaridad.

Este año llegaron del Oriente nueve niñas y señoritas que aspiran incorporarse a la institución y quieren vivir bajo las reglas de la congregación, si tiene  la vocación pueden seguir los pasos de Jesús.

Las puertas están abiertas y más bien es bueno agradecer por esta voluntad y apoyar a los demás de manera solidaria como lo hacen las religiosas que están en esta casa. (09)

 

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