“Las dudas de José” forman parte del segundo módulo de la Escuela de Familias que desarrolla el Ministerio de Inclusión Económica y Social MIES.
En ese comic José pregunta a su padre sobre las “buenas prácticas” dentro de la familia y él responde con ejemplos como: ayudar a los abuelitos en su tarea diaria, llevar a los niños al médico o apoyar en las tareas de la casa.
En el taller denominado “Cuidado y protección de la familia” también se reflexiona sobre las actividades familiares que desarrollan cada uno de los miembros, “dejando atrás esa concepción de que solo las mamitas son las encargadas de las tareas del hogar”, señaló Norma Caizaguano Facilitadora de la Fundación Hermano José que trabaja con personas con discapacidad.
En cada taller se analizan casos reales con la ayuda de los participantes. Fernando Izapinta cuenta que su madre falleció hace algunos años y su padre trabaja en la Costa.
En el seno de esta familia hay una hermana con discapacidad que es cuidada por sus hermanos, primos e incluso una vecina, “Si solo le cuidará una persona ella se sentiría mal pues no vería que todos nos preocupamos por ella”, acotó.
Caizaguano dice que la organización del tiempo ayuda a una mejor comunicación de la familia y disminuir los conflictos sobre todo cuando hay una persona con discapacidad. “Hay que tomar en cuenta que en el sector rural deben combinar sus actividades diarias con las faenas agrícolas. Es una realidad más dura que el sector urbano”.
El segundo módulo de la Escuela de Familias se desarrollará hasta el próximo lunes 28 de mayo y se calcula llegará a más de 6000 núcleos familiares de los 10 cantones de Chimborazo que son atendidas mediante los servicios de Desarrollo Infantil, erradicación de la mendicidad y trabajo infantil, discapacidades, adulto mayor, Acompañamiento Familiar, Bono de Desarrollo Humano y Bono Joaquín Gallegos Lara. (11)