Solo en dos ocasiones, el equipo que perdió el primer partido de una final del Campeonato logró remontar y conseguir el título: en 1998, Liga se sobrepuso a un 1-0 ante Emelec y logró el histórico 7-0 en el Rodrigo Paz, en 1998. En el 2005, nuevamente con Liga como protagonista, la remontada fue ante Barcelona: 1-0 en Guayaquil y 3-0, en el cotejo de vuelta, en la misma Casa Blanca.
Independiente tiene la sartén por el mango en la final del 2021. Está a 90 minutos de conseguir, por primera vez, un título local. Es rara avis, el elenco de Sangolquí: en el 2019 logró la Copa Sudamericana, un título internacional que muchos clubes grandes ya quisieran tener. Lo hizo antes de lograr alguna coronación a nivel nacional.
Renato Paiva ha optado por la prudencia. El técnico de los rayados dice que ni con un 5-0 a favor estaría confiado ante Emelec, “por la gran capacidad que tienen los jugadores del rival”. Hace bien en declarar así, pero en su interior, el técnico y sus ayudantes saben que la corona está encaminada: Independiente necesita resistir ante un gran equipo que tendrá que salir a atacar y que dejará grandes espacios que pueden ser ampliamente explotados por sus ofensivos como Jonathan Bauman y Junior Sornoza.
Hay razones para creer que los rayados pueden convertirse en los campeones del 2021. La primera es lo visto en el duelo táctico de Chillo Jijón. Los dos equipos se conocen bien, pero Paiva le dio una lección a su colega Ismael Rescalvo: lo estudió bien y le dio a sus jugadores las herramientas necesarias para lastimarlos. “Sabía que iba a jugar con línea de tres y por eso puse a José Hurtado, que es más ofensivo y no a Anthony Landázuri”, comentó el portugués. “Nos preparó bien para el partido, nos dijo cosas que iban a pasar en el juego y que ocurrieron”, contó, luego de la final, Sornoza.
Emelec aún no develó tras la final el estado de salud de Joao Rojas y Alexis Zapata, aunque, salvo tragedia, será un hecho que podrán jugar en la final del domingo. A Cabeza lo reemplazará Barceló, que cometió el penal que desembocó en el segundo gol de los ‘rayados’. Pero, al menos por lo visto en la ida, no se vio un equipo con rebeldía ante las circunstancias duras. Es cierto, que el gol de Sebastián Rodríguez dio vida al equipo, pero hay que ver qué respuestas tendrá para marcar dos goles y forzar a los penales o hacer tres para lograr la corona.
