El Hospital “San Juan de Dios” de Riobamba, uno de los más antiguos del Ecuador, luego de 85 años de humanitaria labor, cerró sus puertas en 1952, cuando se inauguró el moderno Hospital Policlínico.
Según el historiador y cronista riobambeño Edwin Chávez Medina, el Sanatorio “San Juan de Dios”, primer Hospital público de Riobamba abrió sus puertas en 1867 durante la Presidencia de Jerónimo Carrión. Este primer centro hospitalario de la ciudad era un modesto y humilde espacio dedicado a prestar servicios de salud a las personas pobres y desamparadas. Sus sencillas y primitivas instalaciones disponían solamente de servicios de medicina general y área de curaciones. No existían servicios de especialidades médicas, pues los fracturados, por ejemplo, acudían donde los “fregadores”, otros recurrían a curanderos empíricos y las parturientas llamaban a las conocidas comadronas.
En 1874 arriban a Riobamba las Hermanas de la Caridad y se hacen cargo del Hospital que se encontraba ubicado en la Villarroel y Espejo. En esas épocas, acudir al Hospital era sinónimo de pobreza y necesidad, porque por lo general, los enfermos aun los de baja condición económica, eran atendidos en sus viviendas. No existan en esos años clínicas privadas ni consultorios médicos; los doctores atendían a domicilio en donde eran recibidos con gran solemnidad y con demostraciones de respeto y estima. El médico auscultaba al paciente, emitía el diagnóstico y en seguida anotaba en un recetario una “fórmula magistral” que debía ser preparada en una de la Boticas de la ciudad.
En 1939, se declaró en el interior del Hospital una epidemia de peste neumónica, enfermedad traída por un trabajador del ferrocarril, el paciente murió, pero contagió a una Hermana de la Caridad y ésta a su vez trasmitió la enfermedad a toda la comunidad de religiosas. Murieron once Hermanas de la Caridad y también dos enfermeras y lo más penoso, se tuvo que lamentar la muerte del Dr. Alfonso Villagómez Román, eminente médico riobambeño quien había acudido al Hospital llamado por las religiosas. El Dr. Villagómez era Director-fundador del Hospital de niños de Riobamba y era muy apreciado por la sociedad riobambeña. Una placa de mármol ubicada en uno de los muros del antiguo Hospital, recuerda este trágico suceso. (16)
