Indígenas ecuatorianos recibieron el Premio Goldman 2022 por la defensa de sus territorios

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email

AMBIENTE

La Guardia de Sinangoe, tuvo como objetivo proteger el territorio considerado sagrado por los indígenas de cualquier amenaza externa como la invasión por parte de pescadores o cazadores, pero para el caso que los hizo ganadores, fue en defensa de la minería ilegal desplegada en el territorio.

Ambiente
Alexandra Narváez y Alex Lucitante, líderes jóvenes A’I kofan de Sinangoe, encabezaron un movimiento para proteger el territorio ancestral de su pueblo de la minería de oro.

Esta es la cuarta oportunidad que Ecuador es premiado con este galardón luego de haberlo recibido Luis Macas, en 1994, Pablo Fajardo Mendoza y Luis Yanza, en 2008 y Nemonte Nenquimo, en 2020. Este año Ecuador se queda como el único país latinoamericano en recibir el Premio Ambiental Goldman luego de que Alexandra Narváez y Alex Lucitante, dos indígenas del país del país andino, fueran galardonados con el premio conocido como el Nobel de Medio Ambiente, por haber ganado una batalla judicial para proteger la minería de oro dentro de su territorio. Y es que fue gracias al liderazgo y determinación de Lucitante y Narváez, ambos del pueblo indígena A’i cofán de Sinangoe en la Amazonía, que la Justicia ecuatoriana falló en favor de la solicitud que buscaba anular 52 concesiones ilegales de extracción de oro, que fueron otorgadas sin el consentimiento de la comunidad cofán, ubicada cerca a los Andes, a las afueras del Parque Nacional Cayambe-Coca.

Cuando los líderes indígenas, hoy ganadores del premio, se dieron cuenta de las operaciones mineras, buscaron unir a la comunidad y de inmediato empezaron a hacer propuestas para defender su territorio de manos ajenas.“El éxito legal de la comunidad protege unas 32.000 hectáreas de selva tropical prístina y biodiversa en las cabeceras del río Aguarico de Ecuador, que es sagrado para los cofan”, dice el fallo del jurado.

La gestión de los dos líderes cobró mucha importancia para el pueblo indígena porque los ríos Cofán y Chingual son afluentes del Aguarico y son el sustento de más de 56 familias, es decir, unas 230 personas, que encuentran en el agua la función alimentaria, de riego para sus plantas y cultivos con los que trabajan, así como para su disfrute y conexión espiritual. Alexandra Narváez Fue la primera mujer en unirse a la Guardia Indígena de Sinangoe y es reconocida por ser vocera de la comunidad en la que vive. De 32 años y madre de dos hijas, la liderea Alexandra Narváez asegura que “a pesar de tantos problemas, teniendo que dejar a mis hijas solas en casa para poder salir a las marchas y caminar el territorio podemos alzar nuestras voces y decir que vamos a cuidar nuestro territorio, somos defensoras de nuestro territorio, defensoras de la vida”.

Narváez considera que esta es una actividad a tiempo completo y ha afirmado que, aunque no tiene una remuneración directa por la labor, “lo hacemos de corazón porque queremos cuidar nuestro territorio”. EFE

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email