ESTAFA
Carlos H.(fuente protegida) , un joven músico de Riobamba que ha dedicado los últimos cinco años a dar clases particulares de música para sostener a su familia, fue víctima de una estafa al intentar vender su guitarra a través de Facebook.

Con la intención de mejorar su instrumento de trabajo, Carlos puso a la venta su guitarra por 700 dólares en la mencionada red social. Días después, fue contactado por Eliana F., quien mostró interés en la compra y acordó realizar la transferencia del dinero mediante Banco Pichincha.
Poco después, Carlos recibió un correo electrónico supuestamente enviado por la entidad bancaria, notificando que la transacción se había realizado con éxito. Confiado en la veracidad del mensaje, procedió a enviar la guitarra mediante un servicio de encomiendas. Sin embargo, al revisar su cuenta bancaria, se dio cuenta de que nunca recibió el dinero acordado.
Intentó contactar a la compradora, pero ella nunca respondió sus llamadas. Ante esta situación, Carlos H. hizo pública su historia a través de redes sociales, alertando a otros vendedores sobre este tipo de estafas y buscando apoyo para recuperar su instrumento de trabajo.
Este caso pone en evidencia los riesgos de las transacciones en línea y la importancia de verificar siempre la autenticidad de los pagos antes de enviar cualquier producto. Las autoridades recomiendan realizar ventas presenciales en lugares seguros y evitar aceptar comprobantes de transferencia sin confirmar directamente con la entidad bancaria.