Juegos amazónicos congregaron a 10 nacionalidades indígenas en Pastaza

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En el malecón de Boayacu, en la provincia de Pastaza, se inauguraron el pasado jueves los Juegos Ancestrales y Autóctonos de la Amazonía 2018, con la participación de diez nacionalidades.

Ataviados con sus trajes tradicionales, los deportistas desfilaron por las principales calles de la ciudad de Puyo, recorrieron alrededor de dos kilómetros hasta llegar al Malecón de Boayacu Puyo, donde tuvo lugar la ceremonia de apertura de los juegos.

La toma de juramento a los participantes estuvo a cargo de Maribel Vargas, deportista destacada de la nacionalidad Shuar.

Asimismo, el presidente de la Federación Deportiva de Pastaza, Richard Padilla, considera que estos eventos incentivan la confraternidad y el sentido de pertenencia en cada una de las comunidades indígenas de la Amazonía.

Estos juegos ancestrales y autóctonos de la Amazonía son un evento deportivo-cultural que impulsa desde el 2007 la Secretaría del Deporte Ecuador y que se desarrolla cada año.

250 deportistas

En esta nueva edición, 250 deportistas de las nacionalidades: Shuar, Siona, Secoya, Kichwa, Cofán, Zápara, Shiwiar, Waorani, Andoa y Achuar se dieron cita hasta ayer para revivir y presentar las tradiciones, habilidades, destrezas, lo mejor de los juegos populares, con el fin intercambiar experiencias y conocimientos propios de cada nacionalidad.

Entre los juegos que se desarrollaron estaban buceo, carrera de chasquis, trepada del árbol, comer chontacuros, toma de chicha, waitana (natación), halada de bejuco, bodoquera, pasada del cabo por el río, pesca, rajada de leña, lanzamiento de lanza, fulbito, ecuavóley, pintura ancestral, ensacados, palo ensebado, la bodoquera, entre otros.

Juego de la bodoquera

El juego de la bodoquera o pucuna consiste en un tubo hecho de chonta de dos metros de largo, que lo trabajan los achuares.

Interiormente tiene una cerbatana y con eso se apunta a su objetivo, que está a unos 20 o 30 metros; quien alcanza el señuelo es el ganador.

Este juego está inspirado en las labores de caza de las tribus antiguas, que utilizaban la cerbatana para lanzar dardos impregnados con curare, un veneno de origen vegetal.

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