La calle Veloz, también conocida como la Veloz Norte, en las cuatro últimas décadas, ha tenido una transformación sustancial en su estructura urbanística. Aparte de contener en el subsuelo una importante tubería de agua potable y un gran recolector de aguas servidas, en la calzada, antes de tierra, con el asfalto se eliminó la polvareda que levantaban los vehículos a su paso, realidad incómoda otrora propia de toda la ciudad, excepto del centro adoquinado. Actualmente, la Veloz es una arteria de gran movimiento comercial, por los emprendimientos de muchos ciudadanos que han construido a lo largo de toda la vía imponentes edificios y otro tipo de construcciones en las que se han instalado alrededor de 300 negocios, que a su vez han generado numerosísimos puestos de trabajo.
La organización barrial de este sector, ante una medida regulatoria del tránsito vehicular que restringía significativamente el estacionamiento en el sentido norte-sur de esta vía, acudió a la Municipalidad en busca de solución de un problema que, en muchos casos iba a significar el cierre de algunos establecimientos instalados por la afectación que conllevaba la medida decidida por la Dirección de Movilidad del GADM De Riobamba. Luego de un largo y sostenido diálogo, las instancias correspondientes llegaron a un acuerdo positivo para la ciudad y para los residentes y comerciantes del sector.
Hay que destacar la apertura al diálogo de los representantes municipales como expresión plena de una democracia participativa en un proceso permanente de la construcción del poder ciudadano como reza la Constitución vigente, en la que, desde la organización colectiva, “se reconocen todas las formas de organización de la sociedad como expresión de la soberanía popular para desarrollar procesos de autodeterminación e incidir en las decisiones y políticas públicas…”
