Según el cronista e historiador riobambeño, Alan Larrea, la estatura de Napoleón Bonaparte, a pesar de lo que muchos imaginan, el personaje no era tan bajo de estatura. La autopsia realizada en 1821 notificó que su altura era de 1,69 metros. Cabe señalar que el promedio de los varones franceses en esa época era de tan solo 1,64, por lo tanto Bonaparte superaba la media.
Quien comenzó a crear imágenes burlonas y exageradas del militar francés fue James Gillray (caricaturista y grabador británico), para burlarse y menospreciar al enemigo, sin embargo, Bonaparte nunca en su vida tomó importancia este aspecto porque consideraba que “lo importante no es ser alto sino…grande”, (16)