La increíble “Hazaña Maldonadina”, una historia que muy pocos conocen

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La idea nació de Luis “Chato” Flor,  inspector popular y recordados del Colegio; la propuesta era una locura, una genial aventura, una proeza colosal y dura; recorrer caminando todo el Ecuador.

Según, Sylvia García, autora de la obra “Huellas de un Caminante” – Riobamba, 2013, en 1967, año del centenario de la fundación del Colegio Nacional Maldonado el plantel y la ciudad toda se preparaban para festejar tan magno acontecimiento y nació la idea de Luis “Chato” Flor, uno de los inspectores más populares y recordados del Colegio; la propuesta era una locura, una genial aventura, una proeza colosal y dura; recorrer caminando todo el Ecuador anunciando en cada ciudad y pueblo de la Patria la magna conmemoración del centenario.

El “Chato” Flor, uno de los inspectores más populares y recordados del Colegio, planteó la idea a sus alumnos de sexto curso y cuatro gallardos jóvenes maldonadinos (Patricio Luna, Luis Noboa, Pedro Pastor y Carlos Niama) de recorrer caminando todo el Ecuador anunciando en cada ciudad y pueblo de la patria, la magna conmemoración del centenario de la institución educativa. Los valientes jóvenes aceptaron el reto, caminarían por todo el país promocionando el Centenario del Colegio, ellos serán los pregoneros del suceso, heraldos convertidos en símbolos de la hermandad estudiantil que anunciarían a todo el Ecuador el magnífico acontecimiento.

Fue el 5 de agosto de ese año la fecha acordada para iniciar la formidable marcha. En la radiante mañana de verano de ese día se reunieron en los bajos del Colegio, cinco aventureros para iniciar la quijotesca proeza. El equipaje para la gran caminata era ligero, pequeñas mochilas con lo básico para tan larga marcha.

La primera y agotadora jornada hacia la ciudad de Ambato la cumplieron en un solo día; de aquí en adelante, cuarteles de la Policía y del Ejército serían sus habituales refugios en donde eran recibidos con admiración, cariño y un plato de sopa caliente. El “Chato” Flor llevaba consigo un libro de apuntes en donde quedaron plasmados para la historia los saludos y felicitaciones de las autoridades civiles y educativas de cada ciudad y pueblo visitado. (16)

 

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