Según el cronista e historiador riobambeño, Alan Larrea, Pedro Pablo Echeverría (Perico), autor de la canción “Amarguras”, se inspiró en un hecho real de su vida; un día conoció a una gran artista chilena y sin más preámbulos se enamoró perdidamente. Esta dama vino a pertenecer a nuestra sinfónica nacional en calidad de flautista y entabló una gran amistad con el maestro Pedro Echeverría.
Estrecharon más y más su amistad hasta que nació el amor, a pesar de tener los dos mayoría de edad, se manifestó con la vehemencia y la pasión de los jóvenes, pero al mismo tiempo era un amor prohibido, ya que el maestro Pedro Echeverría estaba casado y con hijos.
Sin embargo, él estaba decidido a divorciarse para entregarse en cuerpo y alma a su amada, pero ella no acepto y antes de que el romance progresara se fue del país, para no volver jamás. El maestro Pedro Echeverría se encerró en su dolor y compuso este precioso albazo amarguras que describe en resumen esta trágica historia de amor. (16)
No es pasillo, es un albazo
Señores es un albazo, por favor———
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