Artículo de opinión II Rosalía Arteaga
De un tiempo a esta parte, a pesar de la escasez de noticias positivas en los diferentes ámbitos del quehacer nacional, hay un espacio en el que se han ido incrementando las buenas noticias. Se trata del ámbito deportivo, donde las diferentes disciplinas están aportando con triunfos y glorias que hasta hace no mucho tiempo eran inimaginables.
La presencia de Richard Carapaz, campeón olímpico de ciclismo, en las competencias en Italia, Francia, España, ha abierto una brecha positiva, transitada por otros hombres y mujeres que dejan en alto la enseña ecuatoriana y se transforman en ejemplos de lo que la constancia y la decisión pueden conseguir.
Las hazañas de Neisi Dajomes y las otras pesistas, todas ellas mujeres, nos han dejado la sensación de que todo es posible. Estas jóvenes, en medio de historias de superación, han logrado llegar a los más altos sitiales, consiguiendo el oro olímpico y preseas en diversas latitudes.
La tricolor nacional está otra vez en la copa del mundo. Es mucho lo que esperamos de estos jóvenes y de la dirección técnica, aunque sabemos que el mero hecho de jugar en esas ligas mayores del fútbol mundial es ya un logro digno de exaltación.
Los Juegos Bolivarianos en Valledupar nos valieron más medallas que nunca. Nuestros deportistas se hicieron presentes con esfuerzo enorme, rompieron récords, se llevaron los triunfos que cimentan sus carreras personales y el orgullo nacional.
Ahora Ecuador está haciendo presencia en los World Games de Birmingham, en Estados Unidos, y también nos encontramos con figuras que destacan en el concierto de los deportistas, marcan récords nacionales, asumen compromisos con sus propias carreras y se encaminan a nuevos triunfos.
Son jóvenes deportistas, que ponen por delante su pasión por el deporte, que sienten que hay una vida plena a la que se puede aspirar con mucha disciplina, esfuerzo y trabajo, que valen la pena. Fuente: Diario La Hora
