Leche de cabra: ¿Remedio o peligro?

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COMERCIO

En las transitadas calles de Riobamba, una escena se ha vuelto cada vez más común: hombres y mujeres con sus cabras, ofreciendo su leche como un elixir curativo. Para muchos, esta leche es un producto milagroso que promete aliviar una amplia gama de dolencias, desde la artritis hasta el estrés, e incluso se dice que previene el cáncer. Sin embargo, detrás de estas afirmaciones optimistas, se esconde una preocupación cada vez mayor sobre las condiciones de higiene de los animales y la seguridad de este producto.

Vendedora de leche de cabra por las calles de Riobamba.

Bertha Caguano es una de estas vendedoras ambulantes que cada mañana llega a la concurrida Plaza de la Concepción o Plaza Roja, en la esquina de las calles Larrea y Olmedo, con sus tres cabras en remolque. Entre las 07h00 y las 09h30, vende alrededor de 15 vasos grandes y unos 5 pequeños por un precio de USD 1 y USD 0,70 respectivamente. Sus clientes, en su mayoría mujeres, personas de la tercera edad y miembros del sector indígena, confían en las supuestas propiedades curativas de esta leche. “Es uno de los mejores alimentos porque cura muchas enfermedades. Incluso ayuda a que la gente no se estrese”, afirma mientras ordeña una de sus cabras.

En otra parte de la ciudad, sobre la calle Colón y México, un vendedor de leche de cabra resalta las supuestas ventajas nutricionales de este producto sobre la leche de vaca. “Es mejor que la de vaca porque tiene más proteína y calcio”, asegura. Este punto de vista se repite entre otros vendedores ambulantes que recorren distintas zonas de la ciudad, desde el Centro Histórico hasta algunas parroquias rurales.

Vendedor ordeña a sus cabras en Riobamba.

Todos coinciden en que la leche de cabra es un producto subestimado y que su consumo debería ser más amplio. Sin embargo, mientras que los vendedores promueven fervientemente las bondades de este producto, las autoridades sanitarias han comenzado a expresar preocupaciones sobre las condiciones de higiene en las que se produce y se vende esta leche. La falta de regulación y supervisión adecuadas podría representar un riesgo para la salud pública. Además, la falta de estudios científicos que respalden las afirmaciones sobre las propiedades curativas de la leche de cabra genera aún más incertidumbre.

En un contexto donde la salud y la seguridad alimentaria son preocupaciones prioritarias, es fundamental abordar estas cuestiones de manera seria y rigurosa. Se necesita una mayor investigación científica para evaluar las afirmaciones sobre los beneficios para la salud de la leche de cabra, así como una regulación más estricta para garantizar la calidad e inocuidad de este producto. Mientras tanto, los consumidores deben ser conscientes de los posibles riesgos y consultar a profesionales de la salud antes de incorporar este producto a su dieta habitual.

En conclusión, la leche de cabra puede ser considerada un producto prometedor con posibles beneficios para la salud, pero también plantea interrogantes sobre su seguridad y eficacia. Es necesario abordar estas preocupaciones de manera integral, combinando la investigación científica con una regulación adecuada, para garantizar que este producto pueda ser disfrutado de manera segura y responsable por aquellos que deseen incorporarlo a su dieta.

Beneficios de consumir leche de cabra

William Salazar, veterinario.

Según William Salazar, representante legal de una asociación de procesamiento de leche y veterinario, explicó que existen algunas características beneficiosas del consumo de la leche de cabra: 

– Contiene fracciones de azúcares y oligosacáridos similares a los presentes en la leche humana.

– Su composición proteica, de un tipo distinto al de la leche de vaca, permite que muchas personas con alergias a esta última puedan consumirla sin inconvenientes.

– Presenta un contenido de lactosa un 13% menor que la leche de vaca y un 41% inferior al de la leche humana, lo que la hace menos propensa a desencadenar reacciones alérgicas.

– Los glóbulos de grasa más pequeños que posee facilitan su digestión al ser más susceptibles a la acción de los jugos gástricos.

– Es bien tolerada por bebés y lactantes en casos donde no es posible la lactancia materna.

– Destaca por su facilidad digestiva, siendo idónea para incluir en la dieta de personas convalecientes con trastornos gástricos, úlceras y colitis, gracias a su capacidad para neutralizar la acidez gástrica.

– Los ácidos grasos presentes en su composición exhiben una cualidad metabólica única al limitar la acumulación de colesterol en los tejidos corporales, contribuyendo así a reducir los niveles de colesterol en el organismo.

– Aunque equiparable a la leche de vaca en términos de contenido de proteínas, grasa, hierro, vitamina C y D, la leche de cabra sobresale por su mayor contenido de vitaminas A y B, así como su menor cantidad de lactosa.

– Se ha asociado su consumo con la protección contra la osteoporosis y la anemia ferropénica.

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