20.2 C
Riobamba, EC
jueves, enero 16, 2025

Llegó la Campaña

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email

Por: Ana Changuín

Ecuador inicia su 2025 con campañas electorales y pensando en el futuro que se definirá el próximo 9 de febrero. Con 16 binomios presidenciales en firme y una Asamblea Nacional que incrementa su número de representantes, ¿qué debemos esperar los ciudadanos durante la campaña? y ¿cuáles son los estándares que deben regir las aspiraciones de quienes buscan nuestra confianza en las urnas?

Propongo una respuesta basada en el deber ser. Porque una campaña debería ser mucho más que redes sociales y promesas vacías. Debería ser una oportunidad para que los candidatos demuestren integridad, claridad de propuestas y verdadera conexión con las necesidades del país. Lamentablemente, es usual encontrar discursos llenos de demagogia y vacíos de sustancia. En lugar de ofrecer soluciones tangibles, algunos candidatos optan por la teatralidad y el oportunismo, carentes de valores que inspiren confianza.

Tengo la convicción de que los valores son el cimiento sobre el cual se construyen liderazgos sólidos y propuestas coherentes. Un candidato que actúe con honestidad, empatía y compromiso demuestra respeto por el electorado y una visión a largo plazo para el país.

¿Qué caracteriza a un candidato que merece nuestro voto? Primero, su capacidad de jugar limpio. La transparencia en la campaña, la honestidad en la comunicación de sus propuestas y el respeto hacia los adversarios son esenciales. Segundo, su representatividad: un candidato no puede ser un accidente de la Ley Electoral ni una figura producto de la vanidad. Debe ser alguien que encarne los intereses de un sector de la población, que haya recorrido el territorio y comprendido las urgencias de la población. Finalmente, su propuesta debe reflejar una visión coherente y realizable, que apunte a ganar votos y a transformar la vida de los ecuatorianos.

El caótico panorama electoral, típico de la escena ecuatoriana, lejos de justificar la mediocridad, debería motivar a los candidatos a elevar el nivel del debate. Quienes aspiran a liderar el país deben ofrecer ideas claras, factibles y alineadas con las demandas de la ciudadanía.

Los ciudadanos también tenemos tareas. No basta con escuchar los jingles de campaña o con poner like en el post con las mejores fotos. Debemos hacer un esfuerzo para profundizar en los planes de trabajo, y hasta evaluar el historial y los valores de quienes aspiran a liderarnos. Si bien los medios de comunicación hacen un esfuerzo importante por visibilizar las propuestas, la responsabilidad de indagar recae en nosotros.

Queridos compatriotas: el 9 de febrero de 2025 no solo se decidirá quiénes llegarán a Carondelet y a la Asamblea Nacional para los próximos cuatro años; decidiremos también qué tipo de país queremos construir. Por eso, exijamos calidad y apostemos por una política que nos eleve como sociedad.

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email