Caracas
El mandatario venezolano cambia el calendario de las festividades horas después de la emisión de una orden de captura contra Edmundo González y en medio de una profunda crisis política
En un giro sorprendente de los acontecimientos, el presidente venezolano Nicolás Maduro ha decretado que las festividades navideñas comiencen oficialmente el 1 de octubre, en lugar de diciembre, como es tradicional. El anuncio se produjo en un contexto de agitación política y crisis en el país caribeño, pocas horas después de que la Fiscalía ordenara la detención del candidato opositor Edmundo González Urrutia por presuntos delitos relacionados con el terrorismo.
Durante una emisión de su programa de televisión, Maduro declaró: “Es septiembre y ya huele a Navidad. Huele a Navidad. Y por eso este año, en homenaje a ustedes, en agradecimiento a ustedes, voy a decretar el adelanto de la Navidad para el 1 de octubre”. Este inusual cambio en el calendario festivo parece ser un intento del mandatario por ofrecer un gesto de alegría en medio de la turbulencia política que atraviesa Venezuela.
El anuncio de Maduro también coincidió con el reciente apagón masivo que afectó aproximadamente al 80% del territorio venezolano el pasado viernes. Las autoridades atribuyeron la caída del sistema eléctrico a un presunto sabotaje por parte de adversarios externos. En respuesta, el presidente resaltó la rápida recuperación del sistema y el compromiso del gobierno con la estabilidad y la paz del país.
El adelanto de la Navidad se alinea con la tradición del gobierno de intensificar el reparto de ayudas y bolsas de comida en los barrios durante la temporada festiva. En años anteriores, esta estrategia incluyó la entrega de perniles o jamones, muy esperados por la población en tiempos de crisis económica. En 2020 y 2021, Maduro ya había adelantado las festividades navideñas a mediados de octubre, y este año parece haber decidido hacerlo aún antes.
El anuncio de Maduro se produce en un momento crucial, ya que el 10 de enero de 2025 está programada la toma de posesión del presidente para su tercer mandato, basado en los resultados oficiales de las elecciones del 28 de julio. Estos resultados han sido rechazados por la oposición, liderada por María Corina Machado y Edmundo González, quienes han desmentido los números oficiales con actas de sus testigos. A pesar de la creciente presión política y judicial, la oposición sigue comprometida con su campaña y confía en que la comunidad internacional no reconozca el nuevo mandato de Maduro.