
Desde siempre el jugador Marco Romero le ha dado al Olmedo los goles que le salvan de perder y le dan la oportunidad de lograr puntos en condición de visitante, y ayer no fue la excepción, en el cotejo en Machala.
Ingresó en el segundo tiempo a reemplazar al jugador mexicano Antonio Pedroza, que no estuvo fino para jugar en el debut en el campeonato nacional de fútbol del 2018; su ingreso le dio al técnico Bravo la salida que buscaba y logró abrir los espacios para que los delanteros puedan realizar mejor su trabajo.
El gol de Marco Romero tranquilizó a los jugadores riobambeños, que ya empezaban a perder la paciencia, porque todos los ataques morían en las manos de Viteri o en el despeje del colombiano Quejada, que fue uno de los buenos jugadores del Orense.
“Este gol lo dedico a mi esposa y a la afición del Olmedo, entré con muchas ganas y se pudo conseguir ese gol que nos ayuda en nuestro primer partido y jugando de visitante”, manifestó el goleador del equipo riobambeño. LEC