El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia resalta la importancia de la equidad de género en los campos STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), sectores clave para la innovación y el desarrollo.

A pesar de que para 2050 se estima que el 75% de los empleos estarán relacionados con STEM, las mujeres aún representan solo el 35% de los graduados en estas disciplinas y el 28% de la fuerza laboral en el sector. Diversos estudios han demostrado que una mayor participación femenina en estas áreas no solo es un tema de equidad, sino también un factor clave para la competitividad empresarial y la generación de innovación.
En el contexto de la Cuarta Revolución Industrial, el reskilling o reciclaje de habilidades se presenta como una herramienta fundamental para potenciar el talento femenino en STEM. Este proceso permite a las mujeres adaptarse a las nuevas demandas del mercado, mejorar su empleabilidad y garantizar su crecimiento profesional.
Para cerrar la brecha de género en STEM, es clave fomentar el acceso a mentorías, desarrollar estrategias de formación específicas y generar alianzas que impulsen la educación y capacitación en estas áreas.
Las alianzas entre el sector público, privado y organizaciones filantrópicas han demostrado ser efectivas para aumentar la participación femenina en STEM. En América Latina y el Caribe, las mujeres representan el 41% de los graduados en estas disciplinas, aunque solo el 30% trabaja en el sector de tecnologías de la información y comunicación (TIC).
Esto evidencia la existencia de barreras estructurales que dificultan su acceso al mercado laboral, como la falta de equilibrio entre vida laboral y personal y la necesidad de mayor inclusión en entornos profesionales.
Empresas como Vertiv reconocen la importancia de promover la educación STEM para mujeres y generar oportunidades laborales basadas en el talento y la preparación. En un mundo donde la digitalización avanza rápidamente y la demanda de profesionales capacitados sigue en aumento, impulsar el reskilling y la inclusión femenina en STEM es una estrategia clave para fortalecer la innovación y el progreso tecnológico.