Las arterias viales de la parroquia Calpi del cantón Riobamba, mejoran su imagen ante propios y extraños, con la implementación de la fábrica de adoquines instalada por el Gobierno Provincial de Chimborazo, mediante trabajo compartido con el Gobierno Parroquial y contraparte de los beneficiarios.
Antonio Jurado, presidente del GAD Parroquial de Calpi, dio a conocer que esta unidad productiva continúa adelante en sus objetivos, porque es una obra que está operativa desde el año pasado, constituyéndose en un gran beneficio para las comunidades rurales.
“Porque todos merecemos vivir como en la ciudad, ya no estar empolvados, tener todas las facilidades, para que no haya la migración, y eso estamos haciendo nosotros”, dijo Jurado.
Consideró como necesaria la participación ciudadana, en la ejecución de las obras, porque de lo contrario no hay interés ni cuidado de los proyectos que se emprende, “es así que hacemos un convenio, les proporcionamos todos los materiales necesarios, luz, agua, arena, ripio, cemento, absolutamente todo, y los comuneros ponen la mano de obra, el trabajo para elaborar los adoquines que son llevados para ser colocados en sus comunidades”.
Previo a la ubicación de los adoquines, maquinaria del Gobierno Parroquial, cumple con el trabajo de nivelación, rasanteo, base y sub-base, además de apoyar con materiales.
“Gracias a Dios está todo saliendo muy bien, porque todos los obreros reciben capacitación, facilitada por profesionales que los adiestran con amplios conocimientos técnicos al respecto”, comentó Jurado.
El trabajo es durante las 8 horas del día, de lunes a sábado, para generar una producción de alrededor de 1.400 a 1.500 adoquines diarios.
“La verdad es que nosotros siempre estamos bien agradecidos del Gobierno Provincial, de nuestro prefecto Mariano Curicama, que es el impulsor de esta obra, el creador de esto, nosotros estamos siguiendo los pasos de él”. (11)
