LUCHA
Hace más de un mes, el país vivió 11 días de paro nacional, en las jornadas de protestas contra las medidas económicas impuestas por el Gobierno Nacional, siendo estas lideradas por el Movimiento Indígena del Ecuador, organización que históricamente ha conseguido alcanzar ciertos derechos.
La participación de la mujer indígena en estas movilizaciones jugó un papel importante, pues lideresas, madres, hermanas, hijas, esposas, trabajadoras del campo, encabezaron la representación y lucha en resistencia, levantaron su grito, muchas de ellas con niños en brazos, soportaron hambre, frío y represión policial.
EN CHIMBORAZO
Carmen Yolanda Tiupul Urquizo es la vicepresidenta de la Confederación del Movimiento Indígena de Chimborazo (COMICH), y fue designada vocera de la Asamblea Popular de resistencia Chimborazo durante los días de paro. Además, está siendo procesada por el delito de paralización de servicio público.
Esta mujer kichwa, originaria de la comunidad Amulá Casaloma perteneciente al Pueblo Cacha de la Gran Nación Puruwa, formó parte de familias indígenas que tuvieron que migrar de su comunidad hacia la ciudad, es así que desde muy niña vivió en la parroquia de Yaruquíes.
“La escuela la estudié en una prestigiosa institución de aquel entonces, como fue la escuela 11 de Noviembre, estudié en el Colegio Experimental Capitán Edmundo Chiriboga, obtuve el título de Ing. Administración de Empresas en la Espoch. Desde joven participé en grupos juveniles relacionadas a la iglesia, fui catequista en la iglesia San Juan Bautista de Yaruquíes, mi primer empleo fue en un centro artesanal denominado Adolfo Kolping, me dediqué a comercializar artesanías que se confeccionaba en el mismo centro, cuyo fundador fue un Padre Alemán Wolfang Shaft (Padre Lobito), quien emprendió varias obras en beneficio de sectores vulnerables y comunidades indígenas”, comentó.
SU ROL EN LA ASAMBLEA POPULAR
Tiupul enfatizó que durante la permanencia encabezando esta Asamblea, Chimborazo demostró fuerza y unidad en la diversidad, entregando su energía, procurando resguardar la integridad de mujeres, hombres, niños y jóvenes que sin miedo alguno, juntos se tomaron la capital de la Provincia.
“Hoy, los efectos de esta lucha se reflejan en denuncias y persecución, recuerdo con nostalgia, pero a la vez con sentimientos de gratitud, todo lo vivido al interior y al exterior de aquella casa; el pueblo de Chimborazo desde los diferentes rincones llegaba a cada momento, ¿A qué llegaban? En multitudes, en ríos de gente el pueblo de Chimborazo llegó con sus expresiones propias de lucha, con las consignas: ¡Aquí estamos presentes y decididos a luchar y resistir! ¡Arriba Chimborazo, abajo el paquetazo!, ¡Quito aguanta Chimborazo se levanta! ¡El pueblo unido jamás será vencido!, Palabras expresadas en carteles, en cantos con bandas de pueblo y mucho más. No necesitamos tener legalidad para luchar, necesitamos tener valentía, sabiduría y corazón, una denuncia no detendrá nuestra lucha”, enfatizó Tiupul.
PARTICIPACIÓN DE MUJERES JÓVENES INDÍGENAS
La representación de la mujer a través de nuevos liderazgos de diferentes sectores, también fue evidente; Daysi Yuquilema, estudiante universitaria, oriunda del cantón Colta, por medio de su participación en las movilizaciones tanto en Riobamba como en Quito, resaltó la valentía, fortaleza y resistencia, con la que taitas y mamas “nos siguen enseñando, no solo con los relatos históricos que viven en la memoria de nuestros ancestros, que a generaciones nos heredan, sino también con las acciones tan heroicas y vigorosas que alimentan mi orgullo de ser una mujer runa kichwa Puruhá”, aseveró.
Daysi participó en Riobamba de la recolección de alimentos, lo cual fue una unificación de colectivos, bases sociales, liderados por jóvenes de pueblos indígenas, quienes se organizaron para a través de mingas, preparar los alimentos, a esta iniciativa se sumó la ciudadanía en general, quienes hicieron llegar su constante ayuda.
Pacha Guillin, cantante guitarrista, compartió su experiencia, resaltando los antecedentes de la lucha en la que han participado sus padres, abuelos, lo que se ha convertido en un referente del Movimiento Indígena y a nivel personal. “Me llena de orgullo poder ser referente para las nuevas generaciones. Este es el momento de decir estamos más unidos que nunca por una causa, que no solo ayuda para mí, sino para todo el país”, explicó.
Su relató se basó en su experiencia durante las movilizaciones en Quito: represión, violencia, heridos, momentos de angustia e incertidumbre, fue lo que Pacha trató de dar a conocer a través de transmisiones por redes sociales. “Fue mi manera de aportar, contar lo que estaba pasando, vivimos un cerco mediático muy fuerte, los medios de comunicación no transmitieron a la realidad”, afirmó.
Jenny Guillin fue una de los 11 jóvenes retenidas durante la segunda noche de manifestaciones en Chimborazo, quien aunque no fue procesada, se encuentra en etapa de investigación; Jenny permaneció una noche en el CDP de Chimborazo junto a su primo y otros jóvenes, quienes se encontraban al exterior de la Gobernación, luego de participar en una marcha pacífica.
Jenny reconoció el respaldo de los colectivos, organizaciones, familia, “cuando salimos de la cárcel, salí con más coraje, iras, como es posible que nos hagan esto, estábamos en una protesta pacífica, no hicimos nada”, dijo. Participó también de la entrega de ayudas y donaciones para los alrededores de la Gobernación y otros sectores, en donde permanecían tomados por el movimiento indígena.
Relató con vos entre cortada la experiencia al llegar a Quito, pues acudió al sector “El Arbolito”, en donde la represión era más evidente. “Lo más impactante fue cuando nos pusimos las mujeres adelante, nos atacaron con bombas de gas, no estábamos preparados, corríamos y había una sola salida, la gente se amontonaba, no estábamos prevenidos, sentía impotencia y sólo lloraba al no poder hacer nada”.
Cómo estos testimonios, existen miles de mujeres indígenas que participaron de estas movilizaciones, quienes a pesar del miedo y cansancio, también mostraron valentía y determinación en esta lucha. (13).
