TRAGEDIA
La vía Guaranda-Ambato volvió a ser escenario de una tragedia. La tarde del 21 de febrero, un fatídico accidente de tránsito cobró la vida de tres militares de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) en el sector Yatzaputzán, en los límites entre Tungurahua y Bolívar. El siniestro ocurrió cuando un bus de la Cooperativa Cevallos impactó de frente contra una camioneta doble cabina de la FAE.

Según versiones preliminares, el conductor del bus intentó rebasar en una curva bajo una llovizna, maniobra que terminó en una colisión fatal con el vehículo militar. Las Fuerzas Armadas confirmaron la identidad de los tres militares fallecidos: Mayor Gustavo León Castillo, el Suboficial segundo Juan Carlos Chasi Ciasaguano, y el Sargento segundo José Guañuna Flores.
Los cuerpos fueron trasladados al Centro Forense de Ambato para los procedimientos legales correspondientes. La FAE expresó su profundo pesar a través de un comunicado oficial: “Expresamos nuestras más sentidas condolencias a las familias de nuestros valientes compañeros, quienes perdieron la vida cumpliendo su deber”. La indignación en la comunidad de Pilahuín no se hizo esperar.
Según moradores del sector, este es el sexto accidente registrado en la vía en lo que va del año, comentaron que “Los conductores van como locos, no respetan los límites de velocidad y esta carretera, aunque está en buen estado, es un peligro constante”. El Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de la Policía Nacional ha iniciado las pericias para esclarecer lo ocurrido.
Se prevé que el conductor del bus sea sometido a un proceso judicial para determinar su responsabilidad en la tragedia. Mientras tanto, la vía Guaranda-Ambato sigue sumando víctimas, un reflejo de la crisis de seguridad vial en Ecuador. La tragedia de estos tres militares es una dolorosa advertencia de la urgencia de medidas preventivas para evitar más muertes en las carreteras del país.
Testigos del accidente relataron el impacto estremecedor del choque. La camioneta militar quedó incrustada en la parte frontal del bus, con los cuerpos de sus ocupantes atrapados entre los fierros retorcidos. Personal del Cuerpo de Bomberos y de la Policía Nacional llegaron al sitio para coordinar las labores de rescate.
Sin embargo, la magnitud del impacto no dejó oportunidad alguna a los tripulantes de la camioneta. Los equipos de emergencia trabajaron durante horas para recuperar los cuerpos, mientras agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) regulaban la circulación vehicular. La congestión en la zona se extendió por más de cuatro horas debido a la magnitud del siniestro.