Los habitantes colindantes con las unidades educativas esperan que las autoridades de tránsito de la urbe tomen cartas en asunto.
Tras el atropello a un niño de cuatro años que iba en la vereda con su madre, hecho suscitado en las calles Juan Lavalle y León de Febres Cordero, sector de la Didonato, los habitantes de ese barrio esperan que las autoridades de control vial tomen cartas en el asunto de mejorar el control y la seguridad para que no se den hachos lamentables.
“Gracias a Dios el taxista al parecer no le causó heridas de consideración y la muerte al menor, pero las autoridades judiciales, principalmente Fiscalía deben aplicar todo el rigor de la ley para que los conductores sepan que deben ser más responsables”, dijo Roberto Almache, transeúnte que se encontraba por el sector. Mientras tanto, Ana Ledesma, moradora cercana al redondel del COMIL, pide a las autoridades municipales de Riobamba, principalmente de la Dirección de Movilidad, a que mejoren o traten de hacer un mecanismo de control constante a los taxistas, puesto que ha observado que un grupo de ellos saben consumir bebidas alcohólicas en lugares clandestinos. “Aquí creo que también los entes de control como la Intendencia de Policía y la Comisaría Nacional de Policía de Riobamba deben trabajar en conjunto para que se ubiquen los lugares en donde consumen licor sin medida”, citó Ledesma. Hasta el cierre de esta edición se conoció que el menor seguía hospitalizado y con pronóstico reservado.