Hoy la escuela está con pocos alumnos, pero hay el compromiso de los padres matricular a sus hijos en la comunidad.
“Mi hija política falleció hace poco tiempo, vivía en la comunidad Guaslán Grande, pero desgraciadamente falleció y tuve que quedarme a cargo de los niños que son mis nietos, no me quedó otra alternativa que hacerme cargo de los menores que están entre 4 y 6 años, ellos acuden ahora al centro infantil y la escuela, pero para mí es muy difícil cumplir con todo lo que necesitan, especialmente la protección, muchas veces me toca dejar los quehaceres del hogar y también la agricultura para llevarles de la mano y acompañarles a dejarles en el establecimiento”, señaló Elena Tuquinga, que supera los 70 años de edad y es abuela de los menores que ahora son huérfanos.
Por ello, en la reunión que se desarrolló en la comunidad Guaslán y especialmente en la escuela Lorenzo Fhilo, solicitó que se reabra el establecimiento, así podrá atender mejor a los menores, además evitar el peligro que corren para trasladarse a la ciudad de Riobamba o a otros establecimientos que se encuentran a largas distancias. (09)