SOLIDARIDAD
El Patronato de la Prefectura de Chimborazo, después de haber cumplido con el trabajo de identificación y validación técnica a través del Área de Trabajo Social, procedió al mediodía del miércoles 24 de junio a la entrega de una silla de ruedas, a la señora Luz María Chávez Granizo, persona de la tercera edad, con discapacidad física comprobada, de 81 años de edad, moradora de la ciudadela “Villa María” de Riobamba, quien la mayor parte del tiempo pasaba postrada en su cama.
La entrega de la ayuda técnica, la realizó el Director General de Gestión del Patronato Provincial, Ricardo Córdova, acompañado de Luis Naranjo, responsable encargado de Servicios de Salud de la institución, quienes acudieron a la humilde vivienda de la beneficiaria, ubicada en las calles Morona, entre Argentinos y Junín.
Ricardo Córdova, Director del Patronato del H. Gobierno Provincial de Chimborazo, expresó a nombre del prefecto, Juan Pablo Cruz, que siempre está a disposición de los grupos vulnerables, y sobre todo, para colaborar con las personas más necesitadas de la provincia, “esta ardua labor va a continuar, vamos a seguir con la misma gestión, para tratar de fortalecer y sustentar un poco las necesidades que tienen”, recalcó.
Dejó entrever, que todos los casos para ayudas técnicas, son previamente identificados, analizados y valorados por parte de los profesionales y personal técnico operativo, que siempre acuden a territorio, en barrios y comunidades rurales, “ellos analizan y determinan las necesidades más prioritarias, para nosotros poder atender inmediatamente”.
Antonieta Chávez, sobrina de la señora Luz María Chávez, quien también sufre una discapacidad física, es quien cuida de su tía, que la mayor parte del tiempo permanece acostada. Al recibir la silla de ruedas, agradeció al Prefecto de Chimborazo, y al Patronato Provincial, “Dios le pague por la buena voluntad que han tenido para que mi tía, tenga una silla de ruedas, para que se dé una vueltita por aquí; somos muy pobres, no tenemos para medicina ni para comidita, pasamos aquí las dos, somos solas”, dijo muy acongojada la señora Antonieta Chávez. (16)
