EPIDEMIA
La Penitenciaría del Litoral enfrenta una posible epidemia de tuberculosis, con aproximadamente 500 presos afectados por esta enfermedad, según denuncian organizaciones defensoras de los derechos humanos.

La situación ha empeorado tras la militarización de las cárceles en enero de 2024, lo que, lejos de mejorar las condiciones, ha intensificado la crisis. La falta de agua, luz, higiene y una adecuada alimentación, junto con el hacinamiento y la falta de atención médica, dificultan la recuperación de los internos.
Activistas alertan sobre la expansión de la enfermedad debido a la insalubridad y la sobrepoblación en los pabellones, mientras que el control dentro de las cárceles sigue en manos de organizaciones delictivas, con la complicidad de algunos miembros de las Fuerzas Armadas.
Las condiciones en las que viven los reclusos evidencian la falta de un sistema penitenciario funcional y la ineficacia de las medidas adoptadas por el gobierno.