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sábado, febrero 8, 2025

¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando eliminas grupos alimenticios esenciales?

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Con el comienzo del año, muchas personas buscan revertir los efectos de los excesos festivos sometiéndose a dietas extremas que prometen una rápida pérdida de peso.

Dietas extremas por nuevo año: qué le pasa a tu cuerpo cuando eliminas grupos alimenticios esenciales.

Estas dietas suelen eliminar grupos alimenticios esenciales, como los carbohidratos, las grasas e incluso los lácteos. Sin embargo, lejos de ser una solución saludable, estas prácticas pueden comprometer gravemente el bienestar físico y emocional.

De hecho, un estudio de la Sociedad Nacional para la Osteoporosis de Inglaterra, halló que el 20% de los menores de 25 años está reduciendo o eliminando totalmente el consumo de lácteos en su dieta, lo que pone en riesgo su salud ósea, cuando lleguen a la tercera edad este proceso será irreversible.

“Todos los grupos de alimentos: frutas y verduras, cereales integrales, carne y legumbres, leche y productos lácteos, y grasas son fundamentales para nutrir el cuerpo. Cada uno cumple con funciones específicas, por eso la clave es lograr una alimentación completa, equilibrada y balanceada.

Los lácteos, por ejemplo, aportan proteínas de alto valor biológico, hidratos de carbono (fundamentalmente en forma de lactosa), grasas, vitaminas liposolubles, vitaminas del complejo B y minerales, especialmente calcio y fósforo. El valor nutricional de la leche es superior al de la suma de todos sus componentes, lo que se explica por su particular equilibrio o balance nutritivo”, explica la nutricionista de Vita Alimentos, Ana Altamirano.

A continuación, la especialista explica los efectos de eliminar alguno de los grupos alimenticios en la salud.

-Falta de energía en el día a día: Eliminar carbohidratos complejos, como la avena, limita la producción de glucosa, que es la principal fuente de energía para el cerebro y los músculos. Esto no solo genera fatiga constante y dificultad para concentrarse, sino que también afecta actividades diarias como el rendimiento laboral o físico.

-Pérdida de masa muscular: Las dietas hipocalóricas severas hacen que el cuerpo degrade masa muscular para sobrevivir. Debido a que sus efectos son muy rápidos y se pueden perder hasta 8 kilos al mes, suele ser la más utilizada. Sin embargo, generan cansancio máximo, por eso se abandonan dando lugar al efecto yoyó.

-Enfermedades: Una dieta baja en proteínas puede llevar a la sarcopenia, que es la pérdida de masa muscular, y una ingesta insuficiente de lácteos puede contribuir a la osteoporosis. Por otro lado, una dieta excesivamente alta en proteínas puede causar problemas renales severos. Para equilibrar los efectos de una dieta rica en proteínas, es fundamental incluir una ingesta adecuada de frutas y verduras.

-Trastornos del sueño y del bienestar emocional: Prescindir de alimentos ricos en triptófano, como el yogur y los quesos frescos, interfiere en la producción de serotonina, la hormona que regula el bienestar emocional, y melatonina, clave para conciliar el sueño. Esto no solo aumenta los niveles de ansiedad, sino que también puede causar insomnio o un sueño de mala calidad, agravando aún más el cansancio físico y emocional. Sin un descanso adecuado, se produce un círculo vicioso: la falta de sueño incrementa los niveles de cortisol (la hormona del estrés), lo que afecta el equilibrio emocional y dificulta la recuperación del cuerpo.

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