Han pasado 45 años para que muchas de las ex alumnas y compañeras de la escuela Esmeraldas se vuelvan a encontrar
El fin de semana se cumplió el reencuentro de las ex alumnas de la escuela Esmeraldas, que funcionó en la cabecera cantonal de Penipe que se anexó a la Julio Román y después a la Unidad Educativa del Milenio.
Grandes fueron las emociones que sintieron las alumnas graduadas hace 45 años.
Las estudiantes cumplieron el objetivo gracias a la iniciativa de Miriam Salas quien pese a vivir fuera de Penipe realizó la convocatoria.
Acudieron: Rosa Velasteguí, Rosley Haro, Carmen Vallejo, Irene Pontón, Ruth Valle, Yolanda Barragán, Mercedes Granizo y Carmen González; la mayoría cumplen diferentes funciones como profesionales y madres de familia.
El acto inició la mañana y tarde del pasado sábado con la visita al establecimiento donde concluyeron sus estudios, allí funciona la Casa de la Caridad y atienden niños con discapacidad grave y lidera el padre Jaime Álvarez.
Las ex alumnas compartieron los juegos que practicaban cuando niñas como: la rayuela, la macateta y otros juegos.
A las 19h00 asistieron a la misa en la iglesia matriz, acudieron las maestras Ana Valle, Elma Heredia y Dolores Luna.
En la ceremonia rindieron homenaje póstumo a sus compañeras fallecidas y especialmente a su maestra Mariana Villacrés, que estuvo en esta ocasión representada por sus hijos y familiares.
Por la noche, se concentraron en el restaurante de propiedad de su compañera Violeta Salas en el barrio Penicucho Bajo y compartieron anécdotas, cantaron, entregaron recuerdos y sorpresas.
Las maestras presentes agradecieron por esa iniciativa que permite recordar los gratos momentos que vivieron cuando formaron parte de la escuelita, los conocimientos compartidos han dado frutos añadieron.
Antes de concluir el evento, se comprometieron asistir a un nuevo encuentro el próximo año por estas mismas fechas y en lo posible contar con más compañeras. (09)
