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La ciudad de Riobamba atraviesa una grave emergencia sanitaria debido a la deficiente recolección de basura, un problema que, lejos de solucionarse, se ha agravado en los últimos meses.
A pesar de que el Municipio anunció la adquisición de vehículos de carga lateral para mejorar el servicio, la realidad en las calles demuestra lo contrario: la eliminación de tachos de basura en varios sectores ha generado una acumulación incontrolable de desechos, convirtiendo a la ciudad en un foco de contaminación y deterioro urbano.
Uno de los casos más críticos se vive en el barrio Ferroviario, una de las zonas comerciales más activas de Riobamba. Allí, los residentes y comerciantes han visto con indignación cómo, sin previo aviso ni explicación, uno de los contenedores de basura fue retirado y no ha sido reemplazado, dejando a los negocios y hogares sin un punto adecuado para depositar sus desechos.
Como consecuencia, las aceras y esquinas del barrio se han convertido en vertederos improvisados, afectando la salud pública y la imagen de la ciudad. A pesar de la creciente molestia ciudadana, el alcalde John Vinueza no ha abordado la crisis como una prioridad en su administración.
Hasta el momento, el Municipio no ha ofrecido una solución concreta para garantizar un servicio de recolección eficiente, lo que ha generado críticas por parte de la población y sectores comerciales, que ven con preocupación cómo la imagen de Riobamba se deteriora por la falta de gestión en el manejo de los desechos sólidos.
