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viernes, febrero 7, 2025

SOÑAR NO CUESTA NADA Metapneumovirus humano o es Covid

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Por: Edgar Frías Borja

No salimos aun de una y nos viene otra. El metapneumovirus humano, según los entendidos en esta clase de infecciones, se trata de una afección respiratoria, que suele presentarse en temporada pico.

Los síntomas comunes asociados con el HMPV incluyen tos, fiebre, congestión nasal y dificultad para respirar. En algunos casos, incluso pueden progresar a bronquiolitis, neumonía o agravamiento de asma.

¿Es el metapneumovirus humano un virus nuevo? ¿Es muy contagioso? Aunque nunca se haya oído hablar de este virus, es muy probable que alguna vez hayamos estado infectados por él. El metapneumovirus humano es un virus de la familia de los paramixovirus, de la que también es miembro.

El metapneumovirus humano es una de las principales causas de infecciones respiratorias de las vías superiores e inferiores en personas de todas las edades, aunque es especialmente preocupante en niños pequeños, adultos mayores, personas con sistemas inmunológicos debilitados y pacientes con enfermedades subyacentes, como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Fue descrito y aislado por primera vez en el año 2001 en Países Bajos, en personas con infección respiratoria aguda. Pero estudios retrospectivos sugieren que el patógeno ha estado circulando en humanos durante al menos 50 años antes. Algunos análisis genéticos han demostrado que el ancestro reciente más cercano del metapneumovirus humano es el metapneumovirus aviar, un virus de aves. Eso implica que estaríamos ante otro ejemplo de zoonosis, es decir, de un patógeno animal que salta a los humanos. Como fue el caso de la covid-19.

El reservorio natural de este patógeno son los seres humanos. Lo habitual es que la transmisión del HMPV de una persona infectada a otra ocurra a través de las secreciones respiratorias (gotitas expulsadas al toser o estornudar), por contacto personal directo o por tocar superficies u objetos contaminados y después de palpar la boca, nariz u ojos sin lavarse las manos.

Sin vacunas de momento, el mejor arma que tenemos es la prevención. Prevenir no solo implica evitar el contacto con personas enfermas: para reducir la transmisión conviene aplicar medidas de higiene adecuadas como lavarse las manos con agua y jabón de forma regular, limpiar las superficies o utilizar pañuelos desechables para cubrir boca y nariz al toser o estornudar. Como soñar no cuesta nada, se dice que conviene hoy en día aplicar el eslogan que ha usado recientemente el gobierno británico, «Atrápalo, tíralo, mátalo», referido al buen uso de los pañuelos desechables para mitigar el impacto de los brotes de las enfermedades respiratorias; o como dice el refrán, más vale prevenir que curar.

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