Por: Fedgar
Abordar la realidad de la educación ecuatoriana en el contexto actual, constituye sin lugar a dudas, adentrarse en un campo muy sensible, a donde convergen múltiples factores que ponen en blanco y negro, lo que acontece a los adentros de este espinoso tema.
Los distintos procesos y cambios que ha vivido la educación ecuatoriana denotan periodos de estancamiento con otros de mayor dinamismo, pero que llevaron a finales del siglo pasado a la introducción del modelo neoliberal con el concepto de “calidad educativa”. Esta idea va a introducir en el país la percepción de que para alcanzarla se necesitaban estrategias y medidores constantes, siendo el doble impulso de privatización y descentralización los ejes prioritarios de las reformas, pero también la introducción de las ideas empresariales dentro de la propia educación pública.
Estas reformas agudizaron aún más los problemas de la educación pública en el país, mientras la educación privada se afianzaba como un privilegio al que solo podían acceder las élites. De este modo, deviene un servicio mercantilizado, excluyente y selectivo. Los procesos de privatización que se dan en las décadas de 1980 y 1990, acompañadas de la idea de la calidad educativa, convirtieron a la educación en un privilegio para quienes contaban con capital económico; perpetuándose así, los problemas asociados con la exclusión o el abandono escolar para la educación pública
Carla Mosquera Hidalgo, en su trabajo investigativo, señala que, entendiéndose a los sistemas educativos como los encargados de reproducir y perpetuar las desigualdades sociales, están lejos para muchas personas de ser una palanca de cambio y ascenso social. Ya centrados en el contexto regional y nacional se analizan los procesos históricos, políticos y económicos que han modificado los sistemas educativos, siendo uno de los más impactantes la irrupción del sistema neoliberal, a través del cual la educación ha sido medida en términos de calidad y mercantilizada por medio de procesos de privatización.
Estas afectaciones trastocan a la educación en Ecuador, afectando a las clases sociales con escasos recursos para acceder a una educación de “calidad”. Pues, además se señala como causas de la problemática que abordamos, la deserción o abandono escolar y las escasas posibilidades de una masa importante de estudiantes de continuar con estudios superiores en el país. A este fenómeno se suman varios problemas, incluyendo falta de infraestructura adecuada, baja calidad educativa, desigualdades sociales y de acceso, y una falta de recursos suficientes para el sistema educativo. También se enfrenta a desafíos como la deserción escolar, la falta de conectividad tecnológica, y la necesidad de una mayor capacitación y apoyo para los docentes.
Como soñar no cuesta nada, hoy en pleno Siglo XXI, no podemos permitir seguir con aquellos males que aquejaban a la educación en siglo pasado. Sino cambiamos esta realidad, lo que nos espera a más del desface sufrido por la pandemia, que sucumbamos frente al mundo alentando la ignorancia.