RECLAMOS
Lo que parecía ser una tarde tranquila en el Concejo Municipal de Riobamba se convirtió en una jornada de gritos y tensión debido a la presencia de gremios de taxistas urbanos que se oponen a la propuesta de creación de 220 cupos de taxis para el sector rural.
Taxistas de Riobamba, no aceptan propuesta de ordenanza sobre la aprobación de cupos a taxistas rurales.
La sesión, que se llevó a cabo el miércoles 18 de septiembre a las 15:30, contó con la participación del alcalde John Vinueza, concejales urbanos y rurales, así como representantes de los taxistas de la ciudad. La polémica se desató durante el primer debate de la ordenanza propuesta por los concejales Rafael Quitio, José Alberto Ganan y Celso Rodríguez, que busca regular el servicio de taxis convencionales en las parroquias rurales.
Según explicó el director de Movilidad, Rodrigo Cáceres, esta iniciativa aún se encuentra en fase preliminar y requiere el aval de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) para su implementación. Sin embargo, la propuesta fue recibida con indignación por los gremios de taxistas urbanos, quienes consideran que la medida perjudicaría sus intereses y favorece una negociación poco transparente. “No hay un estudio técnico que justifique la creación de estos cupos.
Se habla de un cobro de 10 mil dólares por cada uno, lo que implicaría una suma de 2.200.000 millones de dólares en total”, denunció José Luis Díaz, abogado de la Unidad de Taxis por Chimborazo. Durante la sesión, los taxistas se aglomeraron en las afueras del salón del Concejo exigiendo explicaciones.
“¡Que dé la cara!”, gritaban los manifestantes, mientras empujaban las puertas e intentaban ingresar al recinto. La situación escaló cuando los guardias de seguridad impidieron el acceso de Wilson Muyulema, presidente de la Unidad de Taxis por Chimborazo, y otros representantes del gremio, lo que provocó un forcejeo. Finalmente, después de varios intentos, los líderes de los taxistas lograron ingresar al salón y la sesión continuó, mientras la mayoría de los manifestantes permanecía en las afueras del edificio.
Muyulema expresó que el verdadero problema en las zonas rurales no es la falta de taxis, sino la necesidad de camionetas que puedan transportar mercadería en áreas de difícil acceso. “En lugar de taxis, lo que se necesita en el sector rural son camionetas para transportar productos como papas, habas y abonos”, señaló.
Ante la presión de los taxistas y las fuertes discusiones que se prolongaron por más de tres horas, el Concejo Municipal decidió consultar a la Agencia Nacional de Tránsito sobre la viabilidad de la propuesta y ordenó la realización de un estudio de necesidades en el sector rural.
El alcalde Vinueza concluyó la sesión proponiendo la creación de veedurías ciudadanas que supervisen el proceso y aseguren la transparencia en la implementación de la ordenanza. “Es importante que el estudio de necesidad se realice de manera participativa, incluyendo a los taxis urbanos y las juntas parroquiales”, enfatizó el burgomaestre.