Un terremoto de magnitud 7.0 se registró en las costas de California, a una profundidad de 10 kilómetros y aproximadamente 100 kilómetros al suroeste de Ferndale, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). El sismo, que provocó temor en los residentes de la región, generó inicialmente una alerta de tsunami emitida por el Servicio Nacional de Meteorología.
El mensaje de alerta instaba a los habitantes de las zonas costeras a alejarse de las aguas y dirigirse a áreas más altas o interiores, debido al riesgo de olas y corrientes fuertes. La advertencia señalaba que la vida de las personas estaba en peligro y que debían mantenerse alejadas hasta que las autoridades locales indicaran que era seguro regresar.
El epicentro del terremoto fue identificado en una zona cercana a la costa, lo que llevó al Centro de Alerta de Tsunamis en Hawái a prever posibles tsunamis peligrosos en las costas situadas a menos de 300 kilómetros del epicentro. Sin embargo, alrededor de una hora después del temblor, la alerta fue cancelada, ya que no se registraron eventos de tsunami significativos.
A pesar de la cancelación de la alerta, las autoridades locales siguen evaluando los daños ocasionados por el sismo, los cuales incluyen posibles incendios, derrumbes y la interrupción de servicios vitales. La magnitud del temblor provocó pánico entre la población, aunque los daños reales dependerán de factores como la hora del día, la geología local y el tipo de construcción en la zona afectada.
