Se sufre en las eliminatorias. Se sufre mucho. En el octavo minuto de adición, Yerry Mina marcó el 1-0 para Colombia y parecía que el mundo se le venía abajo a la Tricolor.
Pero el réferi Roberto Tobar, dos minutos después chequeó la acción y vio que el defensa del Everton se ayudó con la mano para definir el tanto. El final del partido fue angustioso, infartante. Al final, la suerte nos miró la cara: Ecuador empató 0-0. Un puntazo.
Ecuador llegaba del partido ante Venezuela, en donde presentó una de sus peores caras en las eliminatorias. Pero, el fútbol da revanchas y en el caso ecuatoriano, la reinvindicación estuvo a la vuelta de la esquina. La Tri igualó 0-0 ante Colombia, rival directo en la búsqueda de un cupo a Catar 2022, en el Metropolitano de Barranquilla, un estadio en el que siempre nos fue mal.
Todo hacía presagiar un mal caminar para la Selección, pero el técnico Gustavo Alfaro decidió, nuevamente, agitar el tablero: el equipo volvió a la línea de cuatro y delante puso a tres volantes de recuperación y sacrificio, liderados por Carlos Gruezo. Moisés Caicedo y Alan Franco también compensaban al equipo. Franco se juntaba al lateral Angelo Preciado por la derecha para evitar las trepadas de Johan Mojica y del endiablado Luis Díaz. Por la izquierda, Angelito Mena apoyaba a Pervis Estupiñán a frenar a Juan Cuadrado y Juan Fernando Quintero.
La idea funcionó. Ecuador fue un equipo de obreros, generosos en el despliegue, eficientes en la marca. Atrás, Alexander Domínguez volvió al arco e hizo puntos para volverse titular indiscutible del equipo en lo que quede del premundial. Duvan Zapata le quemó las manos con un balonazo, en el segundo tiempo, pero además de esta acción, el golero de Cerro Largo mostró solvencia y liderazgo para ordenar al equipo y para aquietarlo cuando los colombianos presionaban. Cortesía La Cancha
Ecuador mantiene la posición y suma 17 puntos. Fue una prueba de valor en la que se rindió a gran altura.
