ARTÍCULO DE OPINIÓN: Depresión global, cambio climático global, guerra y hambruna en el horizonte.

Opinión

Depresión global, cambio climático global, guerra y hambruna en el horizonte.

 Por: Sheldon Caref

Vivimos en un mundo ahogado por la deuda y el crédito. El FMI, el Banco Mundial, los bancos centrales de todo el mundo están imprimiendo miles de millones de dólares cada noche para mantener los balances bancarios positivos.  La economía global de deuda es más de tres veces la economía de crecimiento real.  Todos los bancos están comprando oro y plata porque nuestras monedas no tienen respaldo, al igual que las monedas electrónicas.  Debería ser obvio que los préstamos son una extensión de la crisis, no una solución.

La crisis comenzó en 1972 la automatización de las fábricas comenzó el proceso de eliminación de los puestos de trabajo humanos (hoy en día más del 50% se han eliminado a través de la informatización), cuando los EE.UU. eliminó los certificados de oro para respaldar el dólar de EE.UU., permitió a los bancos estar en el negocio de los créditos más allá de sus medios, y los EE.UU. hizo un acuerdo con Arabia Saudita para el comercio de dólares de EE.UU. para el comercio de energía a cambio de armas de destrucción masiva.

Tenemos nuevos presidentes de Ecuador, Chile, Perú, Bolivia, Colombia cantando perogrulladas de una nueva democracia y sin ofrecer soluciones. Tenemos a miles de personas en nuestras calles enfadadas con su pobreza y con la destrucción de la economía, pero sin soluciones.  Vivimos en un mundo creado por nosotros mismos.  Si quieres dinero, lo imprimimos, si quieres tecnología, la fabricamos. Si quieres mucha comida, la fabricamos.  El problema es que no hacemos nada por la calidad de vida.   El dinero es una ilusión que no está relacionada con el crecimiento económico real, sino con los instrumentos bancarios.  La tecnología está pensada para ganar dinero, como el teléfono inteligente pero no utilizado como un ordenador para aprender.  La comida es producida industrialmente en masa y carece de nutrición y, peor aún, está repleta de productos químicos sintéticos que dañan nuestro cuerpo.

Ser separados ricos de su riqueza.  Utilizan su poder para controlar el gobierno, los bancos, la policía, los tribunales y las universidades y los millones de personas que participan en esas instituciones.  ¿Recuerde, es un sistema de ganancia y quien ganaremos?  De la gente pobre para ser más pobre.

No obtendremos resultados diferentes haciendo las mismas cosas que nos metieron en este problema.  Los ricos deben controlar esas instituciones.  Si eso no se cambia, nada puede cambiar ni cambiará. El título de este artículo se hará realidad.  Sólo entonces podremos utilizar la ciencia como un entendimiento del mundo y colaborar entre nosotros para centrarnos en una vida sana para nuestros hijos, donde la felicidad sea algo que nos defina, no algo que compremos.