Manifestantes indígenas de la Amazonía aplicaron justicia indígena a jóvenes detenidos que al parecer delinquían.
La guardia indígena de los manifestantes que se hallan tomados la Gobernación de Pastaza, en el centro de la ciudad, detuvieron a dos jóvenes sorprendidos libando y cometiendo actos delincuenciales. Aunque ellos negaron las acusaciones, indicando que son jóvenes Kichwas de Sarayaku, y estaban apoyando las movilizaciones, sin embrago, los manifestantes no les creyeron y procedieron conforme a sus tradiciones aplicar su justicia.
Los desnudaron y echaron ají en los ojos. Los dirigentes les aconsejaron que se pongan a trabajar y dejen de andar en actos delincuenciales. “Por culpa de personas como ustedes, las nacionalidades indígenas somos calificados de vándalos”, dijeron los líderes del paro, por lo que les aplicaron la justicia ancestral que es ampara la Constitución de la República del Ecuador.
Los chicos se retorcían del dolor, en medio de los manifestantes que les advertían que, si los vuelven a encontrar deambulando por las calles, les aplicarán nuevos castigos. Los hicieron caminar descalzos y detrás de ellos iban algunos manifestantes, que querían golpearlos, pero a dos cuadras ya no pudieron seguirles por el límite permitido, según los acuerdos con la sociedad civil. La conocida dirigente de Sarayaku Noemí Gualinga, dijo que no los conoce a los jóvenes, que nunca los ha visto en ninguna reunión. Ellos contestaron que son jóvenes, por eso no han asistido a sesiones, a los que contestó Gualinga que en su comunidad los jóvenes participan en actos comunitarios desde los 16 años de edad.
