Artículo de opinión: Las curvas del diálogo

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email

Las curvas del diálogo

Por: Alfredo Negrete
El diálogo de 24 horas se produjo y fue cancelado por una víctima fatal en un enfrentamiento entre manifestantes y soldados. Para el efecto, se necesitaban de dos partes que, aunque nunca lo quisieron, aceptaron la presión del país. Los indígenas no salieron de los 10 puntos y el gobierno derogó los recursos constitucionales de excepción, incluida esa extraña expresión de “el uso progresivo de la fuerza”; además, contaron con la tácita adhesión de EE.UU. que valora geopolíticamente la situación de Ecuador.
Por su parte el juicio político no dejó de ser una vergüenza jurídica y política. Sin embargo, el suceso de Shusufindi, producto de la violencia que vive el país, dio lugar a que el gobierno se retirara alegando que lo sucedido es producto del terrorismo y el narcotráfico. Es necesario analizar si el uso libre de los adjetivos contribuye a la paz o exacerba el maniqueísmo, que es altamente contagioso.
Luego, si regresan a la mesa del diálogo, que se logre de una depuración y concreción de los principales puntos de la contienda. Sin esta depuración el llamado diálogo cae en la retórica y en a declaraciones generales. El diálogo, adicionalmente, debe alcanzar un tipo de acuerdo histórico respecto a la distancias, rivalidad o contraposición entre las dos partes: la indígena y los blanco-mestizos.
Respecto al mundo indígena, es necesario recordar que es una comunidad histórica que ha evolucionado desde la casi esclavitud (releer a Jorge Icaza en su novela universal ‘Huasipungo’) hasta conseguir los derechos políticos y constituirse en la principal fuerza política del Ecuador, sin dejar de ser un mundo aparte no integrado. No se justifica la violencia ni los daños causados por las marchas, no porque son indios, sino delincuentes, políticos y profesionales, que se infiltran y lucran criminalmente. Si existe un final aceptable, debe ser la oportunidad para cumplir con el artículo 3 de la constitución “fortalecer la unidad nacional en la diversidad”.
Fuente: El Comercio
Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email