Los orificios que se observan en las principales calles dan referencia del inconveniente que se viene dando desde hace varios años.
La calle Sucumbíos, transversal de la Avenida Monseñor Leónidas Proaño, no se encuentra habilitada para el paso vehicular, ya que hay un hoyo prominente y está tapado por escombros, según indicaron los habitantes de este sector.
En el B se encuentran las calles mencionadas, al norte de la ciudad; Teresa Castro, moradora de la ciudadela, indicó que debido al agujero que se encuentra en la vía es peligroso transitar por la misma.
“Además cuando llueve a lo largo de la calle hay tierra suelta, lo que se vuelve un lodazal, los autos ya no pueden circular por aquí, por este motivo colocamos una cinta de peligro”, sostuvo Castro.
Estos inconvenientes son numerosos y diversos, los hundimientos, fisuras y agujeros en el pavimento han resultado ser un gran dolor de cabeza para la ciudadanía. El pésimo estado de ciertas calles no solo se trata de un problema estético, también afecta a la economía de las personas.
“Los agujeros en las calles son los responsables de generar un progresivo daño a los vehículos, por tal inconveniente se gasta una cantidad considerable al realizar la reparación”, comentó Pablo López, habitante del barrio. (19)
