ENTREVISTA
Pablo Aquilino Ávalos Reyes, Ex asesor Legislativo de la Asamblea Nacional del Ecuador, Doctor y Abogado de los Juzgados y Tribunales de Justicia de la República del Ecuador, consultor en el ámbito privado y público; en una entrevista concedida para Diario Los Andes, se refirió a la situación económica de la provincia de Chimborazo durante la crisis sanitaria producida por el COVID-19.
Analicemos desde el ámbito productivo y de servicios: ¿Qué actividades productivas y de servicios aún en la crisis subsistieron y se innovaron?, ¿Qué actividades productivas y de servicios se incorporaron a la economía y cuáles se paralizaron?, ahora bien, determinemos el grado de importancia de cada una de las actividades en el diario vivir y las necesidades de las otras ciudades para convertirnos en sus proveedores.
Cito un ejemplo, “la actividad que se mantiene vigente en la provincia de Chimborazo es la agrícola, ganadera y la industria de sus derivados; en este ámbito es evidente que somos proveedores importantes para otras provincias en especial de la costa”, señaló Ávalos.
Al ser está actividad una oportunidad para sobrevivir en la crisis, se debe realizar una actividad agrícola y ganadera más planificada, técnica, responsable a fin de lograr el abastecimiento del mercado local, interprovincial e inclusive internacional.
Para lograr ser más competitivos con otra provincias productoras y proveedoras, ante la deficiencia de capitales en las economías familiares, una alternativa es la asociación entre afines para ello tenemos las cooperativas productivas, las compañías tales como la anónima, de responsabilidad limitada, de economía mixta y otras alternativas.
La política pública nacional debe pensar en la economía de las familias más que en la economía de los importadores y entidades financieras, tenemos que exportar más e importar menos, tenemos que pagar menos intereses para lograr un punto de equilibrio económico de las empresas en inicio.
Es el momento de pensar en un modelo económico diferente al capitalismo codicioso y al comunismo paternalista; es el momento de unir estas dos visiones en una economía mixta, donde participen capitales públicos y privados, con el objetivo de crear empresas productivas y eficientes que generen empleo, utilidades y contribución para el estado.
Los gobiernos provinciales y municipales deben convertirse en los socios y aliados estratégicos de las empresas naturales o jurídicas, grandes o pequeñas, creando espacios estructurados, eliminando procedimientos burocráticos que permitan que se incorporen nuevas empresas al sistema económico, entre otras estrategias. (16)
