Esta magnífica fotografía tomada allá por los años 40, congeló en el tiempo algunas de las edificaciones más emblemáticas e históricas de Riobamba.
En primer plano la Capilla del Colegio San Felipe Neri con su característica torre con reloj; este lugar fue escenario de los trágicos hechos de sangre del 4 de mayo de 1897; a la derecha una parte del histórico edificio del Colegio Jesuita.
Frente al Colegio se observa la parte superior de la antigua casa del Dr. Tobías Cárdenas. Nótese las cúpulas que originalmente adornaban la hermosa mansión; estas cúpulas se cuartearon en el terremoto de 1949 y por seguridad fueron retiradas. Hoy esta majestuosa mansión ha sido recuperada por iniciativa privada y hoy alberga a un elegante y llamativo complejo gastronómico.
Más atrás, la antigua sede del Sindicato de Choferes de Riobamba en la calle Tarqui y Veloz; en la parte superior de la edificación se puede leer hasta ahora la leyenda que dice “Casa del Chofer”.
Las dos torres neoclásicas que se observan en el medio corresponden a la casa del Dr. Heleodoro Araujo, señorial mansión considerada en su época una de las viviendas más hermosas y aristocráticas de la ciudad. Este fastuoso palacete fue brutalmente derrocado en los años 80 por las monjas Marianas con la venia cómplice de las autoridades municipales.
Un poco a la derecha se yerguen altivas las torres del Templo de San Alfonso, emblemática y popular Iglesia riobambeña. El Templo y el complejo adyacente fueron levantados por los Padres Redentoristas en el lugar que ocupaba antiguamente el convento de los Agustinos. (16)
