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lunes, marzo 24, 2025

Confederación del Movimiento Indígena de Chimborazo niega su apoyo al correísmo

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POLÍTICA

A medida que se acerca la segunda vuelta electoral en Ecuador, el movimiento indígena vive un proceso de reconfiguración interna que amenaza con redefinir su influencia en el escenario político nacional. Mientras la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y su brazo político, Pachakutik, evalúan la posibilidad de apoyar a la candidata correísta Luisa González, desde las bases emergen voces de rechazo que desafían las decisiones de la dirigencia.

Movimientos indígenas plantean su postura para la segunda vuelta.    

La tensión en el movimiento indígena se intensificó el 22 de febrero, cuando la Confederación del Movimiento Indígena de Chimborazo (Comich) anunció su postura de “voto consciente” y dejó claro su rechazo al correísmo. Fernando Guamán, presidente de la organización, fue tajante al declarar que no respaldarán al correísmo, recordando las heridas del pasado.

En la Amazonía, otra organización clave en el movimiento indígena, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía (Confeniae), también ha mostrado tensiones con la dirigencia nacional. Su presidente, José Esach, dejó en claro que la decisión sobre el apoyo electoral se tomará en una asamblea regional, sin ceder ante las imposiciones de la Conaie o Pachakutik. “No vamos a aceptar que unos pocos dirigentes decidan por todos nosotros”, subrayó.

Este debate se desarrolla en un contexto de reconfiguración política, donde el voto indígena se presenta como clave para determinar el futuro del país. Con el presidente Daniel Noboa buscando la reelección y la Revolución Ciudadana intentando recuperar el poder, los votos del sector indígena se perfilan como decisivos en la contienda electoral.

En la primera vuelta, el candidato de Pachakutik obtuvo el 5% de los votos, lo que representa cerca de 500,000 sufragios. Ese caudal electoral podría ser el factor determinante en una elección tan ajustada. No obstante, la falta de un consenso claro dentro del movimiento indígena pone en duda su capacidad para influir de manera unificada en los resultados.

En este contexto, Claudio Washikiat, dirigente de la Federación Intercultural de Centros Shuar (Ficsh), advirtió sobre la autonomía de su comunidad y su rechazo a alinearse con decisiones centralizadas que no reflejan las necesidades de las bases.

El 7 de marzo se presenta como una fecha clave para el futuro del movimiento indígena, ya que la Conaie y Pachakutik han convocado un consejo ampliado para definir su postura oficial frente al balotaje del 13 de abril. Sin embargo, con bases que cuestionan abiertamente el liderazgo centralizado, persiste la interrogante de si la postura oficial de la dirigencia será respaldada por todos los sectores y si tendrá la fuerza suficiente para influir en el resultado electoral.

Este panorama refleja no solo una fractura interna dentro del movimiento indígena, sino también el desafío que enfrenta la Conaie para mantener su relevancia en un contexto político cada vez más fragmentado. La resolución de esta crisis interna podría ser determinante para las elecciones de abril y para el futuro del movimiento indígena en Ecuador.

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