Ocultos en pequeños sacos y evadiendo el poco control de los agentes municipales durante los días de feria, algunas personas continúan expendiendo mascotas (perros y gatos) en las inmediaciones del mercado la Esperanza. Pese a la existencia de la ordenanza para la Protección, Tenencia y Control de la Fauna Urbana en Riobamba y la tibieza de las sanciones contra los infractores, hacen que esta práctica ilegal continúe.
Durante este fin de semana, agentes de control sorprendieron a más de tres ciudadanos con mascotas que, enjauladas y en sacos escondidos en baldes de camionetas, eran comercializados de forma ambulatoria en la avenida Alfonso Chávez. “La venta de esos pobres animalitos es pan de cada día. El problema es que los vendedores se camuflan con el resto de comerciantes de especies menores; sin embargo, hay ocasiones que son sorprendidos por los uniformados, pero no sabemos qué procede o si son sancionados realmente” indicó Valeria Estrada, moradora del sector.
De acuerdo a la ordenanza vigente desde 2019, la multa por comercializar animales de compañía (perros y gatos) de manera ambulatoria, en espacios públicos como calles, parques, mercados, plazas, aceras y avenidas, corresponde al 50% de un salario básico unificado y retiro del animal. Las mascotas que en su gran mayoría no pasaban de las cinco semanas de vida, fueron trasladas hasta el Centro de Rescate Integral Animal Riobamba (CRIAR) para su posterior evaluación veterinaria.
“Si existe una ordenanza, debe hacerse cumplir. No podemos permitir que se sigan comercializando de esta forma tan discriminada estos pobres animalitos. Por nuestra parte, denunciaremos a estas personas que lleguen al sector” mencionó Javier Armas, vecino de La Esperanza.
Moradores exhortan a las autoridades municipales a ejecutar operativos de control permanentes, sobre todo los días sábados, cuando la presencia de vendedores incrementa desde La Vasija; por su parte, las autoridades motivan a la población a denunciar este tipo de prácticas inhumanas. (12)
