En los últimos días, se ha observado en diferentes sitios de la ciudad deambulando a mujeres que al parecer ofertan sus servicios sexuales.
Por lo que autoridades han coordinado acciones para frenar dichas contravenciones.
Logrado de esta manera, ubicar sitios clandestinos en donde aparentemente las meretrices los utilizaban.
Dorian Calderón, jefe de Policía del Distrito Riobamba-Chambo, mencionó que deambular no es un delito porque existe la Ley de Libre Movilidad.
“De lo que tengo conocimiento el foco infeccioso dentro de la ciudad se dio en la Plaza Alfaro porque existía prostitución, microtráfico, drogadicción e incluso robos y ahora se nota que no hay nada de eso”, recalcó el oficial.
Calderón también explicó que existen denuncias en las que, al parecer, mujeres que se dedican a la prostitución se trasladaron al sector de la Plaza de las Gallinas.
Por ello, a través de la Intendencia de Policía intervinieron los hostales de la zona.
En esos sitios se confirmó que los propietarios no les dan cabida a las trabajadoras sexuales.
Ante ello, el sábado pasado se trasladaron al sector del Camal, en donde la misma ciudadanía no les permitió que hagan esa clase de trabajo.
“Esto ya no es una situación de la Policía sino de la reubicación por parte de la Municipalidad de Riobamba”, sostuvo el jefe de Distrito.
Además, citó que tiene conocimiento en que dos meses se inaugurará o se designarán los terrenos para la zona de tolerancia o de desfogue.
“No es nuestro trabajo retirar a estas mujeres de la calle, porque estaríamos violentando los derechos y libertades de las personas”, subrayó Calderón.
El oficial aclaró que ningún ciudadano puede acusar a una mujer que sea meretriz simplemente porque está deambulando.
Por ende, recomienda a la población no permitir que se den esa clase de actitudes.
Una muerta de ese trabajo se registró el sábado pasado, específicamente en el sector de San Martín de Veranillo.
En ese lugar y a través de la Policía Nacional se conoció que un inmueble funcionaba como un night club clandestino.
Por esa razón, y con la respectiva autorización de la arrendataria de un domicilio, las autoridades ingresaron y observaron a varios ciudadanos engiriendo bebidas alcohólicas.
A eso también se suman las condiciones infrahumanas en las que estaban las personas, en especial unas cuantas mujeres, ya que al parecer ese lugar clandestino se dedicaban a la prostitución.
Al no justificar la permanencia de los ciudadanos en el lugar, la intendencia y el comisario de Policía incautaron jabas de cerveza y se clausuró el ingreso al departamento.
Todo eso atrajo el interés de los moradores, quienes aplaudieron la labor de los uniformados y de las autoridades de control.
