Culantro en un charco de agua estancada

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email

El insólito hecho ocurrido en un mercado de Portoviejo, donde un comerciante lavó culantro en un charco de agua estancada con coloración verdosa, sin duda alguna contaminada, se viralizó en las redes sociales y causó indignación en la ciudadanía. Con total inconsciencia social y sanitaria el “comerciante”  explicó que “no era intencional…” y echó la culpa a “la gente chismosa que grabó ese video” ¡Vaya explicación!

Este hecho, posiblemente no es aislado, puede estar ocurriendo en muchos mercados del país y todos los días con diversas modalidades y circunstancias. No siempre estos lugares de expendio de alimentos al aire libre respetan las estrictas normas de  aseo que deben tener en salvaguardia de la salud del pueblo, pese a que las Direcciones de Servicios Municipales, en coordinación con la Direcciones de Gestión Ambiental del país,  llevan adelante periódicamente programas de limpieza de los mercados con la participación activa de cada uno de los usuarios de los centros de abasto para precautelar la salud de la población, tomando en cuenta que estos sitios son de gran afluencia de ciudadanos que concurren a adquirir productos de primera necesidad que deben estar en excelentes condiciones higiénicas.

Este es un tema, un problema cultural, íntimamente ligado a costumbres, educación, actitudes de consumidores y  expendedores de alimentos. Sin embargo, los órganos de control no deben cejar en su empeño de velar por el cumplimiento de leyes y ordenanzas que protejan la salud del pueblo. El derecho al trabajo no implica que las ventas  en los mercados no deban cumplir con  las normas de higiene correspondientes. 

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email