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Daddy Yankee no solo trajo euforia para sus fanáticos que disfrutaron su show en Guayaquil y Quito.
Daddy Yankee no solo trajo euforia para sus fanáticos que disfrutaron su show en Guayaquil y Quito. También hubo una dosis de polémica, al menos en redes sociales. Como todo gran espectáculo, las reacciones de los fanáticos apuntaron hacia todo lado. Los más entusiastas hablaron de los problemas de organización, el ingreso de los fanáticos, la reventa, a la vez que elogiaron el espectáculo y el despliegue artístico del cantante. También hubo quieres repararon en detalles menores, pero seguramente relevantes en una noche de reguetón, como el precio de los productos y hasta la forma en la que algunos comerciantes escribieron sus nombres.
La organización también fue motivo de queja de parte de los afectos al reguetón. En Guayaquil se suscitaron incidentes que incomodaron a los fanáticos y la Intendencia investiga una supuesta sobreventa de boletos.
Conocido como ‘El rey del reguetón’, ‘Big Boss’ o el ‘Big Papa’, Daddy Yankee conquistó Quito con su verbo.
“Larga vida al reguetón”, corearon los asistentes, quienes fueron parte de estos conciertos que son parte de la despedida del reguetonero de Puerto Rico, quien a inicios de este año, anunció su retiro de la industria musical. “Me di cuenta que necesito vivir”, confesó Daddy Yankee después de 32 años de mucho ‘flow’.
INCIDENTES EN GUAYAQUIL
El ingreso al evento formó un mar de gente que atestó calles aledañas al estadio. Se registraron desmanes, robos de celulares, boletos duplicados y el muy conocido como ‘portazo’. Además, pese a los controles de la Policía, varios asistentes hicieron uso de sustancias sujetas a fiscalización durante el show.
