En los últimos días se conoció que dos personas han sido sentenciadas por cometer delitos sexuales a menores de edad, por ejemplo, a uno se le dictaminó 16 años de cárcel por violar a una adolescente, mientras que en otro caso se le condenó al sospechoso a 29 años de prisión por la violación a su hijastra.
En el primer caso se conoció que, por la violación de una menor de 16 años, el Tribunal del Garantías Penales de Chimborazo declaró culpable a Luis A. M..
A él, lo sentenciaron a dieciséis años de pena privativa de la libertad.
En la audiencia de juzgamiento, la fiscal Grace Arias relató que los hechos ocurrieron en 2014, en la comunidad de San Juan de Pallo, en Riobamba.
Cuando el hoy sentenciado atacó a la adolescente con violencia y amenazas para luego agredirla sexualmente.
Producto de delito perpetrado, la menor resultó embarazada, por lo que Luis A. M. reconoció al bebé como su hijo.
Fiscalía determinó la materialidad y responsabilidad del ciudadano con elementos probatorios contundentes.
Como el examen ginecológico practicado a la víctima, el informe pericial psicológico, testimonios, la partida de nacimiento del bebé, el testimonio anticipado de la menor en cámara de Gessel, entre otros.
Asimismo, en otro caso, pero esta vez por la violación a una niña de 12 años, el Tribunal de Garantías Penales de Chimborazo declaró culpable a Eduardo Vladimir B. Ll. y lo sentenció a 29 años y cuatro meses de pena privativa de la libertad, y al pago de una multa y reparación integral que se notificarán en la sentencia escrita, la víctima es su hijastra.
Cabe indicar que producto del delito, la menor resultó embarazada, por lo que, en la audiencia de juicio, la fiscal de Violencia Género, Ana Cordovez, demostró la responsabilidad del ciudadano y la existencia del delito con pruebas, entre las que se incluyen: el informe médico-legal practicado a la víctima, los informes psicológicos, de entorno social y de reconociendo del lugar de los hechos, la pericia de ADN practicado al bebé, cuyo resultado determinó la paternidad del hoy sentenciado.
Los hechos ocurrieron en marzo de 2019, cuando la menor y su madre se mudaron del Tena a Riobamba. El hoy sentenciado (conviviente de su madre), les ofreció ayuda para la mudanza.
Sin embargo, al terminar la mudanza, Eduardo Vladimir B. Ll., aprovechó que la madre de la víctima dormía y agredió sexualmente a su hijastra.
Actualmente la menor tiene 14 años y su bebé 1 año. Eduardo Vladimir B. Ll. fue juzgado con base en el artículo 171, inciso 1, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), en concordancia con las circunstancias agravantes del artículo 48, numeral 4, del mismo cuerpo legal.
