SOCIAL
En una carta enviada a nuestra redacción, una ciudadana se queja del servicio que presta la casa de salud”.
“Siendo las 10.30 am del día Martes 7 de junio del presente año baje de mi domicilio porque mi madre venia con mi abuela, tenía cita médica en el departamento de Cardiología, mi madre menciona que por falta de conocimiento de dicho consultorio llegan atrasados con 5 minutos y cuando llegaron, dicho consultorio se encontraba cerrado. Ahí es cuando yo llegué 9: 23 am y encontré a mi madre y mi tía acompañando a mi abuela, por lo que pregunté qué pasaba y mencionan que el cardiólogo no está. Mi tía añade que ella fue a preguntar y le habían mencionado que esperen nomas que talvez el medico saliò a visita médica. Y así ha transcurrido el tiempo llegando a la hora 10: 00 am y se notó la llegada del Cardiólogo y bueno pasó a su paciente y pasè para ver si me ayudaba atendiendo a mi abuela, que estaba esperando desde las 8: 50 am.
Y el medico procede a responder de una forma inadecuada, grotesca, autoritaria: “yo no puedo hacer nada, el turno fue a las 8:45 a esa hora tenía que estar aquí”. Yo no le discutí nada y le pedí que por favor me ayude entonces para agendar una nueva cita. Su respuesta fue: “vaya a la estación de enfermería”, dándome un pedazo de papel puesto un sello, fui a donde me dijo y le expliquè lo que pasaba a la enfermera.
Ella muy cordialmente me preguntó que de dónde venía, le dije Chontapamba, comunidad perteneciente al cantón Chillanes, “mi abuela sufrió un derrame cerebral y quedó con parálisis de la mitad de su cuerpo y por lo cual no podemos traerle en bus y se la traslada en carro alquilado”. Ella entendió y dijo: “voy a ver cómo le ayudo para que no pierda el tiempo ni el dinero y lo que es más importante la cita de su abuelita”. La enfermera habló con el Cardiólogo y logrò que nos atienda a partir de las 11: 00 am en adelante. Entonces esperamos nosotros con paciencia, el medico seguía atendiendo y nosotros en la sala de espera y ahí puedo volver a presenciar otro momento desagradable con el trato que da dicho médico hacia un paciente que, con todo el respeto, fue y le planteo una pregunta sobre su cita médica; recibiendo palabras groseras: “ yo no tengo nada que ver, déjeme trabajar” y el mismo procede a sacarle del consultorio y cerrarle la puerta en la cara de aquel hombre que tenía unos 68 años de edad aproximadamente. Esta es la queja enviada por un ciudadana.
Buen día estimados, en referencia a la carta publicada, solicito de la manera más comedida nos ayude con un contacto de la persona que la emitió, a fin de conocer su caso y poder formalizar acciones internas en esta unidad médicas.
Atentamente,
Lic. Byron Toledo A.
Unidad de Comunicación IESS – Bolívar
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