Diez bellas riobambeñas

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Diez bellas riobambeñas tuvieron la valiente y cívica decisión de engalanar las fiestas de la Sultana Riobamba Abril 2020 como candidatas a Reina de Riobamba, tradición fuertemente arraigada en la cultura de la Ciudad Bonita y del país.

En mérito a su noble y generosa presencia como candidatas a la corona, engalanamos esta página con sus nombres: Karen Reategui (CD Olmedo), Dayana Ocaña (E. Richard Arias), Yulissa Mena (I. San Gabriel), Johanna Bermeo (UNIANDES), Vanessa Armijos (Fundel), Cinthya Gavilanes (TVS), Vanessa Basantes (Vulcano Dance), Génniffer Bermeo (UNACH), Mishel Zabala (Fundación A. G) y Wendy Granizo (Casa de Reinas)

Si para las Fiestas de Abril 2020, no nos encontramos en cuarentena, una de las diez candidatas será la nueva soberana de la Sultana y presidirá las fiestas de la ciudad y los numerosos actos culturales, sociales y artísticos que se desarrollarán con motivo de los 198 años de Independencia. Recibirá la corona consagratoria tanto por su expresiva belleza y su seductora figura como por sus inteligentes respuestas y personalidad. Desde el día de su elección, el sábado 4 de abril, la Reina de Riobamba 2020-2021 pasará a ser el símbolo y paradigma de la mujer riobambeña, engalanada de talento, de sensibilidad social. Más allá de su estatura física, de su peso ideal, de su sonrisa fresca, de la armonía de su rostro, de su dulce mirada, amalgama de ternura y pasión, encarnará a la mujer que lucha, sueña, amasa ilusiones, forja la vida en la cotidianidad del esfuerzo y el sudor que ennoblece.

Con raudales de inteligencia y sencillez, galanura y donaire, llegará a presidir, desde ese sitial de honor y privilegio, el trabajo fecundo y creador de los riobambeños; llegará para forjar la unidad de sus coterráneos, para ser parábola de esfuerzo y constancia en la consecución de las metas más altas y anheladas de la ciudad, a ser pionera de lucha y fortaleza del conglomerado social riobambeño.

En el año de su reinado, que puede ser trascedente o inútil, va a estar junto a su pueblo. Y junto al Alcalde y los ediles, dispondrá de un año de generosidad del intelecto y del alma para darse a los demás en la siembra para la cosecha del espíritu.

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