Madre e hijos fueron salvados tras una coordinación inmediata. La asistencia se registró en la capital de los ecuatorianos.
Un largo viaje de Riobamba a Quito fue el preludio de una desgracia, la cual ventajosamente no sucedió, pues la coordinación entre el ECU-911, Policía, bomberos y Paramédicos, permitió salvar la vida de dos personas en la capital de los ecuatorianos.
Una llamada al 9-1-1 salvó la vida de una madre y su joven hijo. Luego de un baño, Roberto y María empezaron a sentir un malestar que los inquietó. Preocupada, se comunicó con su sobrino Lenin, quien vivía en el mismo conjunto habitacional.
La intranquilidad se apoderó de Lenin y con la inquietud que algo malo podía suceder, corrió agitado al edificio contiguo, pero no pudo entrar para ver como estaba su tía. Los minutos transcurrían y la desesperación aumentó.
Volvió a tocar la puerta y no tenía respuesta, llamó al 9-1-1 e informó el particular.
Bomberos ingresaron por ventanas y puertas; y una vez dentro, observaron que un joven se hallaba inconsciente al igual que una mujer.
Los asistentes los ayudaron y los llevaron a una casa de salud para que sean evaluados, pues al parecer todo fue por la inhalación de monóxido de carbono, por ello recibieron los primeros auxilios.