TUNGURAHUA
El tradicional Desfile de la Confraternidad, uno de los actos más esperados dentro de la Fiesta de la Fruta y de las Flores (FFF), se desarrollaba con normalidad hasta que, alrededor de las 11H20, el presidente de la República, Daniel Noboa, hizo su arribo, aproximadamente una hora y media después de su inicio. Debido a su llegada, el desfile se detuvo brevemente, durante unos cinco minutos, mientras se organizaba un operativo de seguridad para permitir su ingreso.

El mandatario arribó en un vehículo negro y se estacionó frente a la tribuna de honor, donde lo esperaban diversas autoridades locales, entre ellas la alcaldesa de Ambato, Diana Caiza, el prefecto de Tungurahua, Manuel Caizabanda, y la recién posesionada gobernadora de la provincia, Daniela Llerena. También estuvieron presentes Lourdes Tibán, prefecta de Cotopaxi, así como varios asambleístas y otros funcionarios.
Noboa fue recibido con aplausos y muestras de apoyo por parte de los asistentes. Tras un breve discurso de bienvenida por parte de la alcaldesa, el desfile continuó su curso habitual, celebrando con entusiasmo su principal atractivo: los impresionantes carros alegóricos, creados con frutas, flores, granos secos y pan.
En esta edición, participaron 19 carros alegóricos, cada uno transportando a las reinas de Ambato y de diversas ciudades invitadas. La construcción de estos elaborados vehículos fue realizada por hábiles artesanos de Tungurahua y tuvo un costo aproximado de entre 7.000 y 10.000 dólares por unidad. La temática de este año estuvo inspirada en la naturaleza, las leyendas y la rica historia ancestral de la “Ciudad Jardín”, que se ha reconstruido con fuerza después del devastador terremoto de 1949.
El desfile, que duró más de cuatro horas, atrajo a numerosos turistas nacionales y extranjeros. Rebeca Moreno, de Loja, “Decidí visitar y conocer por primera vez la ciudad y su desfile es impresionante como con la creatividad de los ambateños es único en el país”.
Durante su breve estadía en el evento, el presidente Noboa estuvo aproximadamente 30 minutos, recibiendo flores y obsequios de los ciudadanos y tomándose fotografías con niños y adultos. La alcaldesa Caiza también aprovechó el momento para presentarle su hijo recién nacido, mientras que Sor Patricia, rectora de la Unidad Educativa La Providencia de Riobamba, esperó su turno para fotografiarse con el mandatario.
A las 11h55, el desfile se interrumpió nuevamente por unos minutos cuando el equipo de seguridad presidencial bloqueó dos cuadras para facilitar la salida del presidente, quien, tras este breve receso, retomó su atención a la crisis provocada por las intensas lluvias que afectan al país.